El Matcha es un té verde molido empleado en la ceremonia japonesa del té. (Foto: Pixabay)

El Matcha es un té verde molido empleado en la ceremonia japonesa del té. (Foto: Pixabay)

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En la actualidad, diversos estudios han comprobado que el pulverizado de las hojas del té verde proveniente de Asia, llamado Matcha , es diez veces más beneficioso que en su estado original, no solo por sus increíbles valores nutricionales, sino también por sus propiedades. Esto lo ha convertido en una bebida japonesa con gran demanda, sobre todo para el cuidado de la piel.

Tras la infusión, la hoja de té verde pierde importantes compuestos orgánicos como aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitaminas, las cuales son fuente principal para el cuidado de la piel y de la salud. Sin embargo, la Matcha conserva todas estas características, convirtiéndose así en una de las bebidas de Asia más populares dentro de quienes buscan tener resultados eficaces en su cutis.

Además de consumirlo en té, diversas personas optan por mezclarlo en jugos, batidos, platillos e incluso se utiliza como principal insumo para diversos productos de cosmética y para la dermis, debido a sus magníficas peculiaridades. Por ello, especialistas en el cuidado de la piel resaltan los beneficios de este activo asiático en diferentes rituales de belleza.

El té Matcha aporta las mismas propiedades que el té verde multiplicado por diez, siendo diez el número de tazas equivalente a una única de té Matcha. Sucede que la mayoría de los nutrientes de la hoja de té verde se pierden tras la infusión. En cambio, el té Matcha conserva la totalidad de aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitaminas ya que está compuesto de manera íntegra por la hoja de té verde, un producto natural.

Mediante un cuidado proceso de elaboración la hoja de té verde es pulverizada hasta resultar en un polvo muy fino de color verde intenso con un potencial asombroso sobre nuestro organismo y piel.

¿Para qué resulta beneficioso?

Así como todos los tés verdes, el Matcha es un poderoso antioxidante que genera beneficios importantes en nuestra salud. Entre estas destacan el fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a reducir el estrés, relajar el cuerpo, mantener sanas las arterias, controlar la hipertensión, ayudar a quemar las grasas, entre otros.

A continuación, conozcamos algunas otras propiedades del té matcha:

• Combate el acné: está repleto de antioxidantes que tienen la capacidad de reducir la elaboración de aceite en la piel.

• Reduce la inflamación: rico en la clorofila, un potente desintoxicante que elimina las toxinas nocivas y combate los radicales libres que deterioran las células encargadas de proteger la piel. Por su alto contenido de vitamina K, ayuda a combatir la inflamación de las ojeras, ya que mejora la circulación sanguínea, deshinchándolas y aclarando el contorno de los ojos.

• Retrasa el envejecimiento: protege la piel contra los dañinos rayos UV que aceleran el envejecimiento precoz. Además, contiene 137 antioxidantes más que el té verde normal, estos ayudan a revitalizar, suavizar e hidratar la piel. Su rico contenido de antioxidantes previene el envejecimiento prematuro de la piel, ayudando a retardar la aparición de arrugas, manchas y flacidez.

• Rejuvenece las células: contiene L-Teanina, un aminoácido con propiedades estimulantes de efecto calmante que aportan energía al organismo que estimula y rejuvenece las células de la piel.


(El matcha latte o té verde con leche es una bebida caliente ideal para cualquier momento del día. Foto: Pixabay)

¿Cómo consumirlo?

El polvo fino se echa directamente a la taza, por lo que al beberlo se consumen las hojas y los brotes y, con ellos, todos sus nutrientes. Es decir, no se bebe como infusión, como es habitual en el té verde. También se agrega a jugos, platillos e incluso se utiliza como principal insumo para diversos productos de cosmética y cuidado de la piel debido a sus magníficas propiedades. Por ejemplo, puedes preparar un ‘Matcha Latte’ casero.

Ingredientes:

1/2 cucharadita de té Matcha en polvo, 1 taza de leche, 2 cucharadas de agua caliente y miel o stevia para endulzar.

Preparación:

• Para comenzar, calienta el agua a 80º. Mientras tanto, coloca la cucharadita de matcha en la taza en la que vayas a servir el té.

• Cuando el agua esté caliente, agrégalo poco a poco a la taza y mezcla suavemente hasta que el polvo se disuelva y consigas bastante espuma. Luego, calienta la leche y agrégala lentamente al Matcha. Si quieres, puedes endulzarlo con miel o espolvorearlo con té Matcha.