El robo de las tapas de buzones genera un peligro latente para los transeúntes. (Foto: USI)
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El robo de tapas de buzones en un lucrativo negocio que deja S/.1 millón 200 mil en ganancias cada año. Según la Policía, uno de estos objetos de 50 kilos puede ser vendido hasta por S/.400 y su hurto crece desde 2009.
En 2013, Telefónica y Sedapal sufrieron de 3.011 robos solo en Lima Metropolitana, informó El Comercio. Las consecuencias de este crimen se vieron el lunes, cuando una mujer embarazada cayó por un hueco dejado por el robo del buzón en el Cercado de Lima, quedando atrapada por varios minutos.
El 75% de los robos de este tipo ocurre en el Cercado, Callao, Comas, Breña, San Juan de Lurigancho y Ate.
El material robado es llevado a los chatarreros informales de la cuadra 12 de la vía Prolongación Huánuco (Tacora), La Victoria, quienes funden el material y luego lo venden al kilo por entre S/.2 y S/.8, dependiendo de su pureza.
Un problema que enfrenta el robo de los buzones es la indiferencia de la población, ya que no ve como suyo el objeto por lo que declina a pagar la denuncia o a ser identificado, evitando que los policías investiguen el crimen.
El robo de un buzón es considerado un delito contra los bienes de la empresa dueña del objeto y es castigada con hasta seis años de prisión. A pesar de que entre 2005 y 2009 se detuvieron a 1.150 ladrones de tapas de buzones, solo 195 pasaron tiempo en la cárcel.
