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Tras el estancamiento registrado en 2012 y 2013, la superficie cultivada con coca en Colombia se incrementó un 44 % en 2014, al pasar de 48.000 a 69.000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína creció un 52 %, de 290 toneladas métricas a 442.
A la luz de los resultados del informe “Monitoreo de Cultivos de Coca 2014”, “el problema de los cultivos ilícitos y la producción de drogas en Colombia sigue vigente”, señaló hoy la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El estudio llega dos meses después de que el país haya decidido abandonar las aspersiones con el herbicida glifosato y potenciar otras formas de erradicar los cultivos ilícitos, uno de los apartados de las negociaciones de paz que el Gobierno y las FARC mantienen en La Habana desde 2012.
Además, confirma el augurio expresado por el ministro de Defensa de Colombia hasta hace pocas semanas, Juan Carlos Pinzón, quien dijo en mayo que por las incautaciones de droga registradas este año se sabía que había aumentado la producción de cocaína en el país.
Sus sospechas han sido confirmadas hoy por la UNODC, que sostiene que las hectáreas sembradas de coca en 2014 superaban en 21.000 a las de 2013.
Los cultivos se concentran especialmente en los departamentos de Nariño y Putumayo (fronterizos con Ecuador), Cauca (suroeste) y la región del Catatumbo (cercana a Venezuela).
En estos territorios, apunta la UNODC, se han registrado los mayores incrementos y actualmente se concentra el 73 % del área total cultivada con coca en Colombia.
Los cultivos crecieron fuertemente en los parques nacionales, donde se registró un aumento del 45 %. Esta situación fue especialmente significativa en La Macarena y Nukak, situados en el centro-este del país.
La coca también aumentó en Consejos Comunitarios de comunidades afrocolombianas y en resguardos indígenas.
Pese a este incremento, no hay una expansión de la coca a nuevos territorios, sino una mayor concentración, como demuestra el hecho de que el 84 % de la coca identificada en 2014 esta a menos de un kilómetro de la que fue detectada un año antes.
De hecho, el 42 % de los cultivos se concentra en apenas 10 municipios ya tradicionales en la lista. Tumaco, que aglutina el 13 %, lidera la clasificación, seguido de Puerto Asís, con un 6,4 %, y Tibú, con un 4,3 %.
Según el representante de la UNODC en Colombia, Bo Mathiasen, en el incremento de la superficie cultivada han influido la rentabilidad de la hoja de coca, que en 2014 se pagaba a un mayor precio (en el departamento de Guaviare el kilo de hoja de coca subió un 42 %) y las “expectativas” de los campesinos que las cultivan.
El responsable de UNODC consideró que se pudo generar la sensación de que tener cultivos de coca “podría facilitar la interlocución con el Gobierno en términos de desarrollo de estas comunidades”.
Con todo, por primera vez son 21 de un total de 32 los departamentos donde se han detectado cultivos de coca, el número más bajo desde que la agencia de la ONU realiza estudios en el país andino.
Junto al área cultivada, el organismo constató que la producción potencial de cocaína aumentó el año pasado de 290 toneladas métricas a 442, lo que representa un crecimiento del 52 %.
La cocaína que sale del país va directa a carteles mexicanos, pero también a Europa y Asia a través de rutas africanas, dijo en la presentación del informe el director de la Unidad Antinarcóticos de la Policía, mayor general Ricardo Alberto Restrepo.
Una de las cuestiones que se abren ahora es cómo combatir el crecimiento de la coca, algo que para el ministro de Justicia, Yesid Reyes, pasa por impulsar otros métodos como la sustitución por cultivos legales.
La sustitución de cultivos enfrentará primero el reto de encontrar los terrenos ya sembrados, que suelen estar escondidos en pequeñas plantaciones no superiores a las dos hectáreas, en ocasiones camuflados bajo siembras legales como la yuca o el café.
Reyes, que también asistió a la presentación de UNODC, dijo que las cifras muestran que “la represión de la economía ilegal de las drogas es una herramienta insuficiente que da resultados coyunturales pero no sostenibles en el tiempo”, y abogó por adoptar una nueva estrategia.
(Fuente: EFE)