Síguenos en Facebook
Por: La Prensa
Cuando uno piensa en comidas de preparación rápida, es probable que lo primera que se venga a nuestra mente sea la sopa instantánea, pues no existe otra más sencilla de preparar. De hecho, esta opción es elegida por cientos de miles de personas alrededor del mundo, por muchos factores, aunque tres de ellos destacan sobre los demás: fácil preparación, sabor y precio.
Recientemente, las sopas instantáneas cobraron mucha más relevancia a partir de la película Parasite, la cinta coreana que se quedó con el máximo galardón de Hollywood: el de la mejor película del último año. En el filme dirigido por Bong Joon-ho, una de las escenas más tensas gira alrededor de la preparación de una sopa instantánea, cuya receta ha sido buscada por cientos de personas en la red.
La historia de las sopas instantáneas se remite al siglo XV, cuando el químico alemán Justus von Liebig comenzó a experimentar con los extractos de carne o caldos de carne muy concentrados. Más adelante, el empresario Julius Maggi, fundador de Maggi, seguiría la investigación hasta dar con la sopa instantánea a finales del siglo XIX.
La idea de crear esta sopa tenía relación con su conservación, debido a que tenían que guardarse por largos períodos de tiempo. Además, como debían alimentar a los soldados en guerras, debían ser de fácil preparación. Con el tiempo, la sopa instantánea cobraría más popularidad, pasando de un concentrado de caldo con especias deshidratadas, a contener diversos elementos que le da distintos sabores.
Sin embargo, como se trata de una fórmula tan popular, es necesario saber cuáles son los ingredientes. La sopa instantánea es mas que fideos, productos deshidratados y saborizantes.
INGREDIENTES DE LA SOPA INSTANTÁNEA
En el caso de las sopas instantáneas con sabor a pollo, los ingredientes, según La Opinión, generalmente son:
- 2 gr de azúcar (equivalente a media cucharada)
- Harina
- Aceite vegetal
- 2,1 gr de fibra
- 1.190 gr de sodio (por porción)
- Verduras deshidratadas
- Maltodextrina (un tipo de azúcar)
- Glutamato monosódico (un tipo de sal)
- Maíz
- Lactosa (un tipo de azúcar)
- Caldo de pollo (en polvo)
- Lecitina de soya
- Especias
- Levadura
- Salsa de soya deshidratada
- Carbonato de potasio
- Fosfato de sodio
- Carbonato de sodio
- Inosinato y guanilato disódico
- Dióxido de silicio
- Lactosa
De esta lista de elementos, sobre el glutamato monosódico (GMS o MSG), cuyo sabor se denomina umami, considerado el quinto sabor percibido por los humanos, pesan mayores cuestionamientos en relación a su consumo en exceso.
Según un artículo publicado por BBC, el consumo del MSG (por sus siglas en inglés), de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), “se considera, en general, seguro”. Lo que sí, en julio de 2017, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) recomendó revisar los niveles máximos permitidos de ingesta diaria de los aditivos de glutamato. Para el organismo, es seguro consumir hasta 30 mg del sazonador por cada kilo de peso del comensal.
De acuerdo con Antonio Castillo Carrera, nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), el consumo excesivo de las sopas instantáneas, por su alto contenido en sodio, puede generar serios daños a la salud como accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial y problemas renales, entre otros.
Por tanto, lo importante es mantener una dieta saludable y equilibrada. Cualquier tipo de abuso puede ser nocivo para nuestra salud.