Personas a favor y en contra de Bashar Al Assad se manifestaron afuera del lugar de la reunión. (Foto: @emmasuleiman)

Personas a favor y en contra de Bashar Al Assad se manifestaron afuera del lugar de la reunión. (Foto: @emmasuleiman)

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La conferencia de paz para Siria denominada Ginebra 2 arrancó hoy con un duro intercambio de palabras entre los representantes del gobierno de Bashar Al Assad y la oposición.

Los representantes de ambos bando, miembros de la ONU y diplomáticos de los poderes mundiales se reunieron en Montreux, Suiza, pero el inicio verdadero de las charlas tendrán lugar en Ginebra el viernes.

El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Muallem, abrió la conversación acusando a la oposición de tener “sangre de los sirios en sus manos”. Además, se dirigió al secretario de Estado, John Kerry, indicando que “nadie en el mundo tiene el derecho de conferir o retirar la legitimidad a un presidente, una Constitución o una ley, excepto los propios sirios”.

Muallen habló por 20 minutos, 10 más de los que estaba permitido, e ignoró los intentos del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de intervenir. “Tengo el derecho de dar la versión siria aquí”, dijo según BBC News.

Ahmad Jarba representó a la Coalición Nacional Siria, principal grupo de oposición. En su discurso indicó que el régimen de Bashar Al Assad fue el que los obligó a tomar armas y mencionó un reporte difundido el martes que acusa al Gobierno sirio de torturar y matar sistemáticamente a al menos 11 mil personas.

“Para los sirios, el tiempo es ahora sangre”, dijo Jarba mientras urgía al Gobierno a firmar un acuerdo que exige la salida inmediata de Al Assad y la creación de una autoridad transicional.

Tras el duro intercambio de palabras, Ban Ki-moon pidió a todas las partes a participar “seriamente y de forma constructiva” y admitió que se enfrentan a un gran reto, pero que “su presencia trae esperanza” de una solución.

De la misma opinión fue el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, quien también insistió que Irán debe participar en las charlas.

El país de Medio Oriente había sido invitado a formar parte en las negociaciones por la ONU, pero el organismo internacional tuvo que retractarse luego de que la Coalición Nacional Siria amenazara con no asistir.

Estados Unidos insistió en la necesidad de la creación de un gobierno de transición. “No hay manera, ninguna forma posible, que un hombre que dirigió una ofensiva brutal contra su propia gente pueda recuperar la legitimidad para gobernar”, indicó Kerry en su intervención.

Afuera del hotel donde se reunían los delegados se realizaron manifestaciones entre seguidores y opositores de Bashar Al Assad.