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Si bien Susana Villarán permanecerá en el cargo hasta finales del 2014, varios de los regidores del concejo municipal no tendrían la misma suerte.
Y es que según los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE al 29.2%, por lo menos 20 regidores dejarían su cargo debido a que el rechazo (Sí) fue mayor al respaldo (No) en las elecciones de ayer domingo 17 de marzo.
En palabras del experto en temas electorales y exjefe de la ONPE, Fernando Tuesta, en caso se revoque a más de 14 regidores, habrá nuevas elecciones, en las cuales se elegirá a sus reemplazantes hasta el 2014.
“Si los regidores se van, Susana Villarán deberá recuperar en las nuevas elecciones municipales, igual número de regidores que los que fueron revocados por su partido, para poder tener mayoría absoluta, cosa con la cual goza todo alcalde al iniciar su gestión”, menciona en su blog Politika.
He aquí un nuevo problema. Fuerza Social (opción electoral por la que fue elegida Susana Villarán y sus regidores) ya no es partido político. Perdió su inscripción, por lo que – añade Tuesta – deberá apoyarse en un partido “sí inscrito” para recuperar peso en el concejo edil.
También existe el escenario en el cual se pueda revocar a varios regidores pero no necesariamente a todos de Fuerza Social. Esto le facilitaría algo las cosas a la alcaldesa, pero tampoco mucho.
“Si se revocan a 14 regidores y siete son de Fuerza Social y, el resto, de otros partidos, la alcaldesa necesitaría ganar siete de los catorce regidores en competencia. Eso es casi un imposible, puesto que requeriría obtener al menos el 50% de los votos”, agrega el experto.
Un dato importante – y que ayudará en el caso Villarán se vea obligada a gobernar sin mayoría de regidores – es que ha llegado a una especie de alianza política con el Partido Popular Cristiano, lo cual le podría facilitar las cosas.
