Fiscal se salvó de morir baleado por delincuentes en Trujillo

El frustrado atentado contra un fiscal en Trujillo vuelve a centrar el debate sobre la inseguridad ciudadana en el norte del país a pocos días de las fiestas de fin de año. El magistrado Germán Risco Vaquedano se salvó de la emboscada que le tendió una banda de delincuentes el martes por la noche.

El hecho ocurrió a las 7:30 pm en el kilómetro 635 de la carretera Panamericana Norte, en La Arenita, Paiján. Las llantas del vehículo del fiscal fueron pinchadas por los delincuentes, que lo esperaban escondidos. Risco se escondió en unos matorrales luego de salir de su auto y desde ahí oyó disparos, según un corresponsal del diario El Comercio.

Agentes de la policía llegaron al lugar minutos después y los facinerosos huyeron del lugar. El frustrado atentado no es un hecho aislado: en los últimos tres años hubo 427 homicidios en Trujillo, según el Observatorio de la Convivencia Social y Seguridad Ciudadana de esta ciudad ubicada en la región La Libertad.

Además, ocho fiscales cuentan con protección policial, informó la Dirección Territorial Policial de La Libertad. Ellos investigan casos relacionados con extorsiones, tráfico de terrenos, lavado de activos y narcotráfico; es decir, los magistrados están en la mira de peligrosas mafias.

“Reciben constantemente amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas o mensajes de texto”, expresó el jede de la Dirección Territorial, Roger Torres. En tanto, el fiscal de la Nación, José Peláez, reveló que Risco fue amenazado de muerte durante una diligencia realizada esta semana. Él viajaba en vehículos oficiales, pero “hay momentos en que no hay resguardo”, según el titular del Ministerio Público.

Un día antes, el fiscal Risco logró prisión preventiva para Katherine Salazar Espinoza, acusada de ser la cajera de Los malditos de El Triunfo, que actúa en el distrito de El Porvenir. Ella fue atrapada por la policía el sábado cuando planificaba una extorsión.