La estafadora les ofrecía los vehículos a las personas a un precio por debajo del mercado, a fin de que accedan a hacer el pago. (Cuarto Poder)

La estafadora les ofrecía los vehículos a las personas a un precio por debajo del mercado, a fin de que accedan a hacer el pago. (Cuarto Poder)

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Un grupo de personas fue estafado por una mujer, identificada como Elizabeth Luna Britto, con la supuesta venta de vehículos que permanecen en los depósitos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), entidad de la Municipalidad de Lima. 
En un reportaje de Cuarto Poder se señaló que Luna Britto se hacía pasar como trabajadora del SAT para ganarse la confianza de sus víctimas. Incluso, les mostraba un catálogo de las unidades vehiculares que habían sido incautadas.

La estafadora ofrecía los vehículos a las personas a un precio por debajo del mercado, a fin de que accedan a hacer el pago. Para ello, según confesó la propia denunciada, contaba con cómplices que le informaban sobre el monto fijado en el remate y que, por ese motivo, recibían una comisión.

Elizabeth Luna les aseguraba a los potenciales compradores que los vehículos que aparecían en el catálogo no iban a ser ofrecidos en el remate público que realiza el SAT, ya que serían vendidos “por debajo de la mesa”.

En el reportaje se señaló que la denunciada logró recaudar en su cuenta bancaria, en los últimos dos años, más de un millón y medio de soles gracias a la venta de 187 vehículos ‘fantasmas’. Ella asegura que ya no tiene ese dinero.

Entras las víctimas figuran ciudadanos identificados como Patricia Salvatierra, Dulce Palomino y Carlos Onofre. Ellos, cada vez que compraban un vehículo, recibían un supuesto certificado del SAT como aval de la adquisición.

Marco Flores, gerente central de Normativa del SAT, aclaró que dicho documento es falso, ya que el logo que aparece es del SAT de México, el lenguaje usado en el texto no es de una entidad técnica y las firmas son falsificadas.

Además, precisó que Elizabeth Luna no es trabajadora del SAT y que no pueden vender vehículos al margen de las subastas públicas.