Síguenos en Facebook
Luego de 38 días de incertidumbre para la familia de Rubén Leiva Calderón (32), quien desapareció cuando iba a vender su auto, la Policía Nacional encontró su cadáver enterrado en una cochera de buses en La Molina, luego que su mejor amigo, Harold Joel Maldonado, confesara su asesinato.
Este hombre fue la última persona que lo vio, tal como mostraron las imágenes de las cámaras de seguridad de las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), y tras comparar los rostros se confirmó que se trataba de él, pese a haberlo negado en reiteradas ocasiones.
Tras el interrogatorio en la dependencia policial, Harold Maldonado confesó el crimen y condujo a los efectivos hasta el inmueble, de propiedad de su familia, donde había cavado una fosa y enterrado el cadáver.
Tras varias horas de excavación en el inmueble de la cuadra 3 de la calle La Punta, en la urbanización El Sol, la policía encontró el cuerpo cubierto de cal y sepultado a un metro de profundidad.
INTERROGATORIO FUE CLAVE
Rubén Leiva Calderón desapareció el pasado 20 de diciembre cuando supuestamente salió a vender su auto Kia blanco de placa D6M-389. Según indicó la familia, aquella vez, el joven había sido contactado por un cliente de identidad desconocida.
Cuatro días después, el vehículo fue encontrado abandonado cerca de su casa, en la urbanización Mayorazgo, en Ate. Dentro estaba una mochila con una laptop, cuadernos, una casaca y otros objetos, por este motivo se descartó que haya sido víctima de robo.
Sin embargo, tras varios días sin tener noticias del desaparecido se supo que peritos de criminalística y personal del Ministerio Público empezaron a seguirle los pasos a Joel Maldonado, quien negó en varias ocasiones haber estado con él cuando desapareció; sin embargo, las imágenes lo delataron pues se le ve junto a Rubén Leiva en la oficina del SAT del Jockey Plaza.
Según informaciones policiales, al ser interrogado incurrió en contradicciones por lo que se dispuso su detención preliminar.
Durante el martes en la mañana y como parte de las investigaciones, la Policía acudió a la casa de Harold Joel Maldonado en la Calle Barlovento 147, en La Molina, donde no encontraron pruebas. Posteriormente, fueron a la oficina de su padre, en la Av. Parque Sur, en San Isidro. Finalmente, llegaron a la Av. La Punta donde, luego de las 10 de la noche, encontraron el cadáver.
HIPÓTESIS DEL CRIMEN
Rubén Leiva Calderón fue asesinado a puñaladas. La razón, al parecer, sería la disputa del amor de una mujer a la que la víctima y su mejor amigo, Harold Joel Maldonado cortejaban. Esta hipótesis está aún en investigación.
Según publica el diario La República, el asesino contó que lo atacó luego de una fuerte discusión por dinero.
“No tenemos ninguna certeza sobre si fue pasional. Probablemente Harold no haya actuado solo. No queremos hablar mucho, mi familia está muy afectada. Sabemos que su búsqueda ya terminó y esperamos que las investigaciones continúen para determinar quiénes son los implicados, cuál fue el motivo real y esperemos el compromiso de la Policía y que nos sigan apoyando”, precisó el hermano de la víctima, Abraham Leiva, a América Noticias.
