(Foto: amira_a / Flickr)

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En medio de gritos de odio de manifestantes de la extrema derecha israelí se llevó a cabo el matrimonio entre un musulmán y una judía convertida, protagonistas de una historia de amor en medio de la guerra en Gaza .

Este domingo, cientos de manifestantes respondieron al llamado de la organización de ultra derecha Lehava (La Llama), que está en contra de la asimilación de judíos y de matrimonios mixtos, relata AFP.

Con lemas racistas, los manifestantes intentaron acercarse a los invitados a una boda e intercambiaron injurias con simpatizantes de la pareja conformada por Mahmud y Morel.

Mientras los manifestantes exclamaban “Muerte a los árabes” o “Nunca tendrán a mi hermana”, los simpatizantes de esta versión de Romeo y Julieta proclamaban que “El amor es más fuerte que todo” o “Judíos y musulmanes se niegan a ser enemigos”.

ROMEO Y JULIETA EN TEL AVIV

Mahmud Mansur, un empresario de 26 años, y Morel Malka, una profesora de 23 años, se conocieron hace cinco años. Ella era judía pero se convirtió al islam y decidieron casarse. Si bien consideraban que su unión tendría consecuencias familiares, no imaginaron la recepción que tendría en medio de la tensión entre Palestina e Israel por el conflicto en Gaza.

Al publicar la invitación a la boda en Facebook, Lehava llamó a manifestar frente a la sala de recepción. “Nada nos afectará, tendremos una boda hermosa, la más bella que se pueda imaginar”, declaró el novio sonriente antes de la ceremonia.

Antes de la ceremonia, la familia Mansur en Jaffa, barrio de Tel Aviv en donde coexisten judíos y árabes israelíes, se preparaba para la celebración, cuando se conoció que el padre de la novia no asistiría a la boda de su hija “con un árabe”.

El mismo día del matrimonio, el novio estuvo en los tribunales intentando detener la manifestación en contra de su vida. Pese a la delicada situación palestina – israelí, el juez autorizó la concentración.

Al respecto, el presidente israelí Reuven Rivlin dijo temer que con la manifestación se cruce una “línea roja”, mientras la ministra de Justicia, Tzipo Livni, se declaró avergonzada por la marcha en donde se “siembra el odio”.

Los novios tuvieron que contratar seguridad para registrar a los invitados, quienes tuvieron que abrirse camino entre los manifestantes para llegar a la celebración.

Se supo que de entre los centenares de manifestantes, al menos cuatro fueron detenidos.