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Este jueves (18.09.2014), los escoceses votan si desean separarse del Reino Unido. Las encuestas dan una ligera ventaja a los adversarios de la independencia. Las sorpresas no están excluidas.
Alex Salmond, el primer ministro y líder del Partido Nacional Escocés, ha decidido que todas aquellas personas que radican en Escocia son escoceses y, por ende, podrán votar este 18 de septiembre en el referendo separatista.
Las últimas encuestas dan una ligera ventaja a los adversarios de la independencia con un 52 por ciento de las preferencias, frente al 48 por ciento de los defensores. Sin embargo, los encuestadores no saben qué papel jugará el 8 por ciento del electorado indeciso.
Ben Walker es escocés, trabaja como empresario en Londres y no desea que Escocia se salga del Reino Unido. Lamenta, al igual que otros 800.000 escoceses que viven fuera de Escocia, no poder participar en el referendo.
“Todos los escoceses que viven en otras partes de Gran Bretaña no tienen, según las reglas del referendo, derecho al voto. Esto quiere decir que me convertiría en extranjero, sin poder influir en ello”, dice Walker.
En los días previos al referendo la campaña electoral ha cobrado más intensidad. Los nacionalistas escoceses quieren liberarse de la supuesta opresión y califican las ofertas de Londres de concederles más autonomía regional de “oferta poco creíble de último minuto”. Los unionistas acusan a los nacionalistas de mentirosos. El líder del Partido Laborista, Ed Miliband, adversario de la independencia, incluso fue agredido físicamente durante un evento electoral en Edimburgo.
Según Ben Walker, en este caso no es bueno dejarse llevar por los sentimientos. “Simplemente no nos lo podemos permitir”, señala. Las consecuencias económicas para Escocia serían muy graves, añade. “Estamos saltando al abismo. ¿Por qué deberíamos destruir a un Estado bastante exitoso? Gran Bretaña no es perfecta, pero solo tiene los mismos problemas que muchos otros países democráticos, como Francia o Alemania. La independencia y un nacionalismo desenfrenado no solucionarán estos problemas”.
Algunas calles más adelante, en la oficina de campaña de los defensores de la independencia, la administradora de la campaña, Rachel Blair, difiere de este punto de vista. “Las personas aquí se sienten muy alejadas del gobierno en Londres. Necesitamos un gobierno más cercano a las personas. Tenemos muchos problemas. Uno de cada cinco niños vive en pobreza. Las familias necesitan donaciones de alimentos. Por ello debemos administrar nuestros propios recursos para poder ayudar donde sea necesario”, argumenta Blair y añade que Escocia seguirá siendo miembro de la Unión Europea y seguirá usando la libra como moneda.
Muchas asociaciones de empresarios han advertido del peligro de la independencia. Los sindicatos están divididos. La reina Isabel II se limitó a decir que las personas deben pensar muy bien las consecuencias que podría traer el referendo. Sin embargo, una cosa está clara: la reina también será jefa de Estado de una Escocia independiente.
Las casillas electorales cerrarán este jueves (18.09.2014) a las 23 horas CEST. El resultado se dará a conocer en los medios en las primeras horas de la mañana.
(Fuente: Deutsche Welle )