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Durante su visita oficial a Moscú, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, concedió una entrevista exclusiva a RT en Español en la que abordó, entre otros temas, el espionaje de Estados Unidos y la integración de América Latina.

“Estados Unidos se cree el árbitro del bien y del mal y eso ha pasado recurrentemente en los Gobiernos de ese país y expresado en su política internacional. Somos partícipes de un mundo multipolar, democrático, donde se actúe en base a reglas de juego y no un gobierno de un país que se crea superior al resto del mundo”, destacó el mandatario.

Además, sostuvo que “al mismo tiempo caiga en tremendas contradicciones como el espionaje masivo que se ha evidenciado últimamente”. “Al inicio decían que el espionaje era necesario para combatir el terrorismo, bueno, no sé si Angela Merkel será terrorista. El espionaje se ha aplicado para asuntos económicos también, para beneficios de sus transnacionales”, remarcó.

“Si ese espionaje lo hubiera hecho Venezuela, Rusia, Ecuador o Cuba ya seríamos dictadores, criminales y llevados a la Corte Internacional de La Haya. Pero en este caso no va a pasar absolutamente nada, porque lamentablemente la justicia internacional no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte, y EEUU es el más fuerte”, señaló.

Según Correa, el orden mundial no cambiará en un futuro cercano. “Somos idealistas con los pies bien puestos sobre la tierra. El orden mundial no solo es injusto, es inmoral. Ese orden lo cambiarán los ciudadanos del primer mundo, una vez que ellos se den cuenta que también son víctimas del imperio del capital”, destacó en diálogo con RT.

“Desde Ecuador no aspiramos cambiar el orden mundial, sino proteger a nuestros pueblos de esa (injusticia), y para eso se requiere la integración latinoamericana, para unidos ser más fuertes y tener más presencia internacional”, dijo el jefe de Estado sudamericano.

El caso Chevron
El pleito que mantiene la petrolera estadounidense con Ecuador “es un claro ejemplo del imperio del capital, cómo el capital internacional no puede ser juzgado, no debe asumir su responsabilidad”.

“Chevron perdió un juicio privado en cortes ecuatorianas y ahora llevan a Ecuador a esos tribunales de La Haya diciendo que el Estado ecuatoriano es el que tiene que pagar la sentencia. En 1998 gobiernos abiertamente entreguistas, corruptos, firmaron un acuerdo con la petrolera en la que se indicaba que todo estaba arreglado”, añadió.

Precisó que en 2000, antes de su mandato, la Contraloría del Estado “dice que todo es mentira, pero ya el daño estaba hecho. Chevron y los tribunales de La Haya están aplicando tratados retroactivamente, tratados que son para problemas entre Estado y empresa. El juicio de la petrolera con los damnificados de la Amazonía es un proceso entre privados, ni siquiera es materia del tratado. Pese a eso el tribunal se declara competente”, indicó.

“En una de sus primeras medidas el tribunal ordena al Gobierno (ecuatoriano) que suspenda la sentencia, sin siquiera importarles que en Ecuador hay un Estado de derecho, independencia de funciones. De esta forma, siguen las jugarretas para tratar de dejar en la impunidad a estas transnacionales, que con su dinero, su lobby, sus tribunales, cabildeos ante el Congreso estadounidense se creen por encima de la ley y creen que pueden aplastar a países pequeños como Ecuador. Este es un ejemplo del imperio del capital”, aclaró.

Fuente: RT en español