(Foto: Kremlin.ru)

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[Última actualización a las 18:25]

Tras la reunión con su homólogo de Ucrania, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, subrayó que de este depende establecer las condiciones para el cese al fuego entre Kiev y los separatistas prorrusos.

“Hablamos sobre la necesidad de terminar con el derramamiento de sangre lo más pronto posible, sobre la necesidad de llegar a una resolución política de todos los temas (…) Rusia, por su parte, hará todo lo posible para apoyar este proceso de paz cuando comience”, recalcó.

Con respecto a la acusación de Occidente a Rusia de apoyar a los milicianos en dos regiones ucranianas y entregarles armas, el jefe del Estado del Kremlin negó el señalamiento. Putin se enfocó en temas económicos.

“Tenemos que reanudar nuestro diálogo por la energía, incluyendo los problemas por el gas. Sinceramente, este es un tema complicado, ha llegado a un punto muerto, pero seguimos necesitando hablar al respecto. Acordamos reanudar esas negociaciones”, añadió.

[Nota original]

Rompen el hielo. Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin , y Ucrania, Petró Poroshenko , se reunieron por primera vez sin mediadores. Ambos jefes de Estado se mostraron abiertos para lograr un acuerdo de paz en el este ucraniano, pero discreparon sobre los métodos.

ENLACE Putin y Poroshenko se reúnen en Bielorrusia

“Estamos convencidos de que (la crisis) no se podrá solucionar por la vía de la escalada del uso de la fuerza, sin tener en cuenta los intereses vitales de las regiones surorientales del país y sin un diálogo pacífico con sus representantes”, declaró el mandatario ruso durante la Cumbre de Minsk.

Putin insistió en la posición que mantiene Moscú respecto a los rebeldes prorrusos en Ucrania. Para el Kremlin se debe detener la ofensiva contra los bastiones prorrusos en Donetsk y Lugansk, crear corredores humanitarios en la zona y buscar el diálogo con la población rusa en Ucrania.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseveró el encuentro entre Putin y Poroshenko se celebró después de una cena de trabajo multipartita en Bielorrusia. Sin embargo, no se han dado a conocer los resultados.

Según el presidente del país anfitrión de la Cumbre, Alexandr Lukashenko, “las posturas de las partes difieren, aunque todos coinciden en una cosa, la necesidad de buscar compromisos: desescalada del conflicto, liberación de rehenes, solución del problema de los refugiados, cooperación humanitaria”.

Durante la Cumbre, Poroshenko instó a Rusia a respaldar su plan de paz, que implica el desarme de los rebeldes prorrusos y la descentralización de Rusia.

“Estoy convencido de que este plan es actual y el único instrumento posible para el cese del derramamiento de sangre y la reconstrucción del Donbass”, indicó según la agencia EFE.

Asimismo, se mostró dispuesto a discutir otras vías para la solución del conflicto en Donetsk y Lugansk. “Entiendo que a todas las partes implicadas les gustaría una salida digna de esta situación. Y estoy dispuesto a debatir distintas variantes que garanticen dicha estrategia de salida, una salida a un futuro pacífico para Ucrania y para Europa”, declaró.

Para Poroshenko, es clave el control internacional sobre la frontera con Rusia, desde donde – de acuerdo a Kiev – se arman los rebeldes prorrusos.