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Manifestantes y policías se enfrentaron el jueves en las calles de Sao Paulo, Brasil, durante el cuarto día de una protesta por el alza de precio de los pasajes del transporte público de US$1,40 a US$1,50.
Las fuerzas del orden utilizaron gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a las multitudes, conformadas en su mayoría por estudiantes universitarios. Las autoridades afirman haber confiscado bombas molotov, cuchillos y drogas.
La pugna dejó a más de 100 manifestantes y 12 policías lesionados. Durante la jornada detuvieron a más 230 personas, que luego fueron liberadas.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, llamó “vándalos” a los manifestantes y prometió tomar medidas para que estos desmanes no vuelvan a repetirse, informó BBC News.
Además, *negó que la Policía usara más fuerza de la necesaria *para dispersar las protestas.
Manifestaciones similares ocurrieron en Rio de Janeiro, otra populosa ciudad brasileña.
