Síguenos en Facebook
Poroshenko se volvió millonario vendiendo chocolates. Su victoria en las urnas superó con creces todas las expectativas. Como empresario, ha hecho una brillante carrera que demuestra que también tiene el olfato correcto para los temas políticos.
Petro Poroshenko nació en la ciudad puerto de Odessa, a orillas del Mar Negro. Le pertenecen varias grandes empresas en los más diversos sectores, entre ellos el de los medios de comunicación, como el canal de noticias “5 Canal”.
Pero los ucranianos lo conocen sobre todo por la marca de los chocolates que produce y vende. Poroshenko ha sido un gerente que ha sabido interpretar las señales para garantizar el éxito de su imperio empresarial, como lo demostró recientemente con la modernización de su empresa de dulces “Roshen”, que ahora es más competitivo. Esta es una de las razones por las que los ucranianos lo ven como un ejemplo de empresario.
Un político flexible
Petro Poroshenko siempre ha sabido combinar las actividades económicas con tareas sociales y políticas. Tanto que el nuevo presidente tiene una fundación. Como ministro, ha servido en varios gobiernos, cambiando varias veces de partido.
Poroshenko fue uno de los cofundadores del otrora poderoso “Partido de las Regiones”, que alguna vez representó el hoy fugitivo Viktor Janukovich. Tras acusaciones de fraude electoral en 2004, Poroshenko apoyó la llamada “Revolución Naranja”.
Más tarde, fue ministro de Economía del gobierno de Janukovich. Pero cuando el régimen de este se volvió cada vez más autoritario y corrupto, Poroshenko dimitió y se puso del lado del pueblo. Durante las protestas, habló en la Plaza de Maidán y apoyó financieramente el movimiento de protesta.
¿Cumplirá con su palabra?
A pesar de todos los cambios de partido, Poroshenko siempre abogó por reformas democráticas y económicas en Ucrania, aunque sí demostró una gran habilidad para adaptarse al poder del momento. La política y la economía han estado tradicionalmente muy entrelazadas en Ucrania.
Poroshenko forma parte del grupo de los llamados “oligarcas” que deciden los destinos políticos de sus países o se adaptan a ellos, cuando no quieren afectar sus negocios particulares. Como presidente, quiere acabar con estas prácticas, según ha asegurado. Como candidato, Petro Poroshenko prometió que se apartaría de sus empresas, si ganaba los comicios presidenciales. Ahora tiene una gran oportunidad para demostrar que cumple con su palabra.
(Fuente: Deutsche Welle )