Síguenos en Facebook
Muchas expectativas se cifran actualmente en los combatientes kurdos en Irak, los peshmerga. Se espera que las unidades del gobierno regional kurdo logren impedir que el grupo sunita radical “Estado islámico” (EI) conquiste nuevas zonas y que consigan poner a salvo a los cristianos, yazidíes y demás que huyen del EI.
Pero los hombres y mujeres del Peshmerga están mal equipados y no cuentan con el mismo armamento que el EI. La mayoría de sus armas son antiguas, parte de ellas de la época de la Unión Soviética. Por eso, Estados Unidos y Francia se proponen suministrarles armas más modernas. Alemania, de momento, no lo hará, aunque no lo descarta en un futuro. Sin embargo, el hecho de poner armas modernas en las manos de este grupo plantea ciertas preguntas, ya que es difícil estimar cómo modificaría eso el delicado equilibrio de fuerzas en la región.
“Enfrentando a la muerte”
Pero, ¿qué es el Peshmerga? El término peshmerga en kurdo significa “aquellos que hacen frente a la muerte”. Sobre todo, se refiere a los combatientes en Irán e Irak, pero no a los miembros Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Turquía. Como explica el profesor y experto en Irak Ferhad Seyder, en 1975 surgieron dos organizaciones con unidades armadas en el norte de Irak: el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK).
“Después de 1991, se han hecho esfuerzos para conseguir que ambas organizaciones se fusionen. Pero los intereses propios y de partido han llevado a que hasta hoy existan dos unidades de Peshmerga”, aclara Seyder en una entrevista a la Deutsche Welle (DW). El PDK tiene entre 30.000 y 40.000 combatientes y el PUK, unos 25.000. Otras estimaciones elevan las cifras a más de 100.000 hombres armados. Hoy por hoy, el Peshmerga es el ejército de la región autónoma kurda. Su comandante es presidente regional, Massud Barzani. El ministerio del Peshmerga en la capital regional, Erbil, equvale a un Ministerio de Defensa. Sin embargo, el control efectivo de las unidades continúa, en palabras de Seyder, en manos del PDK y el PUK.
Tensiones con Bagdad
Se tiene la esperanza de que los peshmerga frenen al EI, aunque no cuentan con armas equivalentes. El “Estado Islámico” puede recurrir a una artillería moderna, ya que, entre el botín incautado por sus combatientes al ejército iraquí, había armas estadounidenses.
“Los kurdos no pueden adquirir sistemas grandes de armas, porque los vendedores exigen que Irak esté de acuerdo”, comenta Seyder. Sin embargo, el gobierno de Bagdad, encabezado por Nuri al-Maliki, se ha opuesto.
Si bien una parte de las brigadas kurdas debia integrarse, por lo menos teóricamente, al ejército iraquí, las relaciones entre Bagdag y el Gobierno regional kurdo son tensas. “El Gobierno iraquí se niega a pagar salarios a los peshmerga y a armarlos, porque quiere reducir su número”, cuenta Seyder. Obviamente, Bagdad no quiere ninguna tropa fuera de su control.
También los Estados vecinos de Irak observarán con atención si el suminstro de armas a los peshmerga producen un cambio en la correlación de fuerzas militares.
(Fuente: Deutsche Welle )