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El papa Francisco dijo hoy que tirar comida en buen estado es como “robarle a los pobres”. Esto forma parte de lo que llamó una “cultura del despilfarro”.
“El consumismo nos ha acostumbrado a despilfarrar comida diariamente y somos incapaces de ver su valor real”, dijo Francisco en su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro.
Cifras de las Naciones Unidas arrojan que el hambre afecta a unas 870 millones de personas, teniendo 2.000 millones con al menos una deficiencia nutricional, por lo que la “cultura del desperdicio” es “deplorable”, indicó Francisco.
En el mundo industrializado la mayoría de los desechos son generados por los consumidores, usualmente porque compran demasiado y deben tirar lo que no llegan a comer.
Unos 1.300 millones de toneladas de comida se pierden o se desperdician cada año, según la agencia de alimentos de Naciones Unidas.