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El papa emérito Benedicto XVI regresó hoy al Vaticano luego de estar dos meses alejado de la Santa Sede, recluido en la residencia papal de descanso Castel Gandolfo. El 28 de febrero, el expontífice se convirtió el primero en renunciar a su cargo en más de 600 años de la Iglesia católica.
Benedicto, de 86 años, fue recibido por su sucesor, el papa Francisco, quien lo esperaba a las afueras del Mater Ecclesiae, el monasterio donde pasará el resto de su vida en retiro. Después de saludarse, ambos pasaron a la capilla del edificio para orar juntos, informó BBC News.
El monasterio, ubicado detrás de la basílica de San Pedro, será habitado por el papa emérito, quien será acompañado de su secretario personal, Georg Gaenswein, y de cuatro mujeres que atenderán sus necesidades.
El edificio de cuatro pisos fue descrito por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, como “pequeño pero bien equipado”. Indicaron que contiene también una capilla, una librería y un estudio.
También se ha acondicionado un cuarto de invitados para cuando el hermano del expontífice, Georg Ratzinger, vaya a visitarlo.
En referencia a las imágenes en que se ve a Benedicto más demacrado y flaco, Lombardi aseguró que esta el papa emérito se encuentra bien de salud, aunque con los problemas que implica su avanzada edad.
