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El padre Federico Lombardi, director de la oficina de prensa de la Santa Sede, comentó sobre los motivos de la dimisión de Benedicto XVI, señalando en particular la admisión del Sumo Pontífice de faltarle vigor para los lidiar con las circunstancias cada vez más rápidas del mundo actual.
El sacerdote recalcó la importancia, desde el punto de vista jurídico, de que el papa haya elegido realizar su renuncia aclarando que es “consciente de su seriedad y con plena libertad”.
Según el Código de Derecho Canónico (parrafo 2 del canon 332) una renuncia solo es válida si esta es hecha en libertad y en una declaración formal. Sin embargo, aclaró el religioso, esta renuncia no tiene que ser aceptada por nadie.
El máximo líder de la Iglesia Católica seguirá despeñando su cargo hasta las 8 pm. del 28 de febrero, aclaró. A partir de ese momento se iniciará la situación de sede vacante, hasta que los cardenales elijan a un nuevo sucesor del trono de San Pedro, que se espera ya sea ocupado para Semana Santa.