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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reveló hoy su plan para detener la violencia con armas de fuego que embarga al país y retó al Congreso a presentar una serie de decretos que endurecen las leyes para conseguir estos artefactos, además de mejorar los servicios de salud mental y aumentar el número de policías en las calles.
Entre las propuestas, que tendrán que ser aprobadas por el Parlamento, está la renovación de la prohibición de rifles de asalto, limitar los cartuchos de más de 10 balas para uso civil, aumentar los servicios de salud mental en entidades educativas y solicitar más fondos para contratar policías.
Asimismo, el mandatario planteó expandir los requerimientos para los compradores de armas de fuego y endurecer las penas para quienes trafican con armas, entre otros, informó The New York Times.
Además el mandatario firmó hoy 23 órdenes ejecutivas – las cuales no requieren aprobación del Congreso- con el propósito de mejorar los canales de comunicación entre las agencias federales, reforzar la seguridad en las calles y las escuelas y ordenar al Centro de Control de Enfermedades que investigue las causas de la violencia armada, así como su prevención.
En su presentación, Obama reconoció que ninguna ley puede evitar por completo estas tragedias, pero indicó que si se puede salvar aunque sea una vida, está obligado a intentarlo.
Estas medidas son la culminación de un proceso que inició con la matanza de 20 niños y 6 adultos en Newtown, Connecticut, a manos de un pistolero adolescente con problemas mentales. A raíz de esta tragedia, el vicepresidente Joe Biden se reunió con más de 229 organizaciones y 31 políticos para encontrar soluciones.
En la conferencia de prensa, donde se leyeron algunas cartas de niños que pedían mayor control de armas, el presidente indicó que estas nuevas legislaciones no podrán pasar por el Congreso, de mayoría republicana, sin la presión del pueblo, por lo que urgió a los ciudadanos a comunicarse con sus representantes.
El Jefe de Estado también postuló a Byron Todd Jones a tomar el puesto de director de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, cargo en el que fungía temporalmente desde septiembre del 2011 y que no ha tenido un titular desde hace seis años.