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Las autoridades del estado de Nueva York anunciaron este lunes medidas especiales para hacer frente a los riesgos para la salud que supone el trabajo en los locales de manicura, en muchos casos a cargo de inmigrantes indocumentados.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció en un comunicado la creación de una fuerza de tarea multidisciplinar que combatirá las “prácticas ilegales y las condiciones de trabajo peligrosas” en ese sector.
El anuncio se produce después de que el diario The New York Times informara el viernes de que los químicos que se usan pueden causar lesiones en la piel, toses incesantes y otros problemas más graves, como abortos espontáneos e incluso cáncer.
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Las medidas anunciadas por Cuomo incluirán el cierre de los negocios que no cumplan con las leyes, entre ellas la obligatoriedad de abonar los salarios que corresponden a las personas que atienden estos locales.
“No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras a los trabajadores se les priva de los salarios que han ganado duramente y son despojados de sus derechos más básicos”, afirmó Cuomo en una declaración incluida en el comunicado oficial.
El grupo especial se preocupará de que se cumplen con todas las regulaciones de salud y las disposiciones sobre los salarios obligatorios, “al margen de su estatus migratorio y el idioma que hablen” los trabajadores.
Entre las misiones de la fuerza de tarea figura la de revisar estos locales y determinar si les aplican una serie de sanciones que pueden llevar hasta quitarles la licencia para operar.
También exigirá nuevas regulaciones para que se usen guantes y mascarillas, así como una ventilación adecuada.
Las nuevas disposiciones tendrán que anunciarse claramente en cada local en diversos idiomas, no descritos en el comunicado, aunque en muchos casos son atendidos por empleados de origen asiático.
Las autoridades también convencerán a los trabajadores que denuncien a los dueños de los locales que no cumplan con estas disposiciones.
El comunicado recuerda que el tema fue investigado en mayo del año pasado por el Departamento de Trabajo del estado, que determinó que 29 de estos salones eran responsables de 115 violaciones a las leyes estatales.
“Las inquietantes declaraciones de los trabajadores reflejan que la industria de los salones de manicuras está plagada de abusos laborales”, dice el comunicado.
De acuerdo con la información del New York Times , uno de los químicos que mayores daños causa es ftalato de dibutilo (DBP, por sus siglas en inglés), que hace que el esmalte de uñas y otros productos sean maleables.
Es uno de los más de 1.300 químicos prohibidos para el uso en cosméticos de la Unión Europea, pero en Estados Unidos no hay ninguna limitación para su uso.
Según el periódico, en Estados Unidos hay unos 17.000 salones de este tipo, 2.000 de ellos sólo en la ciudad de Nueva York.
(Fuente: EFE)