Heredia abogó por las mujeres agricultoras. (Foto: Presidencia Perú / Flickr)

Heredia abogó por las mujeres agricultoras. (Foto: Presidencia Perú / Flickr)

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Nadine Heredia, embajadora especial de la quinua para el Año de la Agricultura Familiar, intervino en la segunda conferencia internacional sobre nutrición, organizada en Roma por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). A continuación, las frases más resaltantes de la primera dama.

1.- “Las familias agricultoras, guardianas de cultivos ancestrales como la quinua, y de técnicas seculares como la andenería de los incas, tienen en sus manos la protección de la gran despensa de la biodiversidad alimenticia del planeta. Pero su trabajo no es fácil”.

2.- “Hoy, más que nunca, necesitamos volver la mirada a quienes silenciosamente han venido proporcionando alimento al mundo, cuidando con cariño nuestra valiosa biodiversidad. Paradójicamente, son ellos quienes muchas veces se encuentran en los primeros puestos de la desnutrición y la pobreza”.

3.- “Hoy en el mundo conviven el hambre y la desnutrición con la obesidad y el sobrepeso, nuevos males asociados a la malnutrición. Todo ello como expresión de un sistema que privilegia el lucro, el consumismo desenfrenado y el individualismo, por encima del bienestar, el bien común y la salud de las personas”.

4.- “Urge en nuestras sociedades limitar el consumo de comida chatarra y educar a las nuevas generaciones para un consumo responsable avalado por una legislación que ponga por delante la vida y la salud de las personas”.

5.- “Los niños y jóvenes están expuestos a una avalancha publicitaria que esconde el uso de ingredientes artificiales en proporciones que resultan dañinas para su salud, como azúcares y grasas trans”.

6.- “Los Estados no procuran crear conciencia sobre prácticas de alimentación saludable y no protegen normativamente a su población del gran negocio de la alimentación empaquetada”.

7.- “Es preciso recordar que en los últimos tramos de las frías estadísticas se encuentran los que viven más alejados, los indígenas, los que tienen menor información, menor acceso a los recursos y servicios de sus Estados. Hay que evitar por todos los medios que la cultura del descarte los considere un porcentaje improbable de atender. A ellos les debemos nuestro mejor esfuerzo”.