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La Contraloría detectó que la Municipalidad de Lima y la comuna capitalina perdieron S/.10 mil en un servicio que no se ejecutó. En diciembre de 2012, la Gerencia de Seguridad Ciudadana, dirigida en ese momento por Gabriel Prado, pidió el mantenimiento de 140 bicicletas de serenazgo, que pagó aunque las unidades no fueron reparadas.
El servicio, que también fue autorizado por el subgerente de Operaciones de Seguridad, Miguel Pachas Serrano, benefició a la empresa Bienes y Servicios GEFA S.A.C. de propiedad de Giovanna Flores Arévalo y creada recién en octubre de 2012, informó el diario El Comercio.
Esta misma compañía, creada bajo el rubro de salud y textiles, fue contratada por la comuna limeña para dar servicios de fotocopiado por el monto de S/.31.548.* Además de la aparente falta de competencia de la empresa contratada, otra irregularidad destaca de este caso: las bicicletas eran nuevas.
En esta cuestión se les encontró responsabilidad a cinco funcionarios, incluyendo Gabriel Prado, pero ninguno de estos trabaja para el municipio en la actualidad.
Otro servicio que despertó sospechas de irregularidades fue la contratación de una consultoría para implementar tres centros preventivos del niño y adolescente, pese a que medio año antes ya se había hecho una investigación similar. Esta transacción benefició en S/.8 mil a Luis Zapata Queneche y se les halló responsabilidad a tres funcionarios.