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Un control vehicular se convirtió en la causa de muerte del afroamericano Philando Castile, conductor del auto que inspeccionaba un policía blanco en Minnesota. El momento en que el supervisor de la cafetería de un colegio agonizaba, mientras el oficial aún le apuntaba, fue captado en un video difundido en redes sociales.

En menos de 48 horas es el segundo caso que genera protestas por el uso de la fuerza de agentes contra la población negra en el país, tras el fallecimiento de Alton Sterling en Baton Rouge el martes 5.

El incidente ocurrió hoy el tranquilo suburbio de St. Paul. A Philando Castile, de 32 años, un efectivo, cuya identidad no se ha revelado, le ordenó detener la marcha porque una luz trasera de su carro estaba rota. Según su novia, Diamond Reynolds, Castile informó que portaba un arma con licencia y en el momento en que iba a sacar sus papeles de un bolsillo el uniformado le disparó cuatro tiros en un brazo.

Reynolds registró los últimos minutos de vida de su pareja. En el vehículo iba la hija de cuatro años de ella. “Le dije que no se moviera”, se oye que alza la voz el policía. “Por favor, Jesús, no me digas que se ha ido. Por favor, no me digas que le has hecho esto. Le has disparado cuatro balas”, se le escucha decir en el video.

“‘Mamá, los policías son malos. Lo mataron y él nunca va a volver. Él nunca va a volver’”, contó Reynolds, citada por The Washington Post, que le dijo su pequeña. En la zona de la tragedia y en la sede de gobernación de Minnesota se congregaron cientos de manifestantes.

A criterio del gobernador de Minnesota, Mark Dayton, la raza jugó un papel determinante en el trato que dieron a Philando Castile, quien era muy querido por los alumnos y trabajadores de su centro de labores.

“Nadie debe ser muerto a tiros en Minnesota… por una luz trasera malograda. Nadie debe ser muerto a tiros mientras todavía está sentado en su auto. Tengo el corazón partido. Todos en Minnesota estamos obligados a enfrentar este racismo”, recalcó.

Dayton ha solicitado a la Casa Blanca una investigación federal, tal como lo hacen con el suceso de Baton Rouge.

Esto no tiene por qué ser la nueva normalidad. Esto no tiene por qué ser el status quo que toleramos”, lamentó el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest.

“Hay una persecución sistemática a los afroamericanos y una sistemática falta de rendición de cuentas cuando la Policía hace uso de fuerza excesiva. Este es un problema nacional. Es muy preocupante. Y tiene efectos de la vida real”, subrayaron activistas de Minnesota.

La madre del fallecido, Valerie Castile, relató a CNN que se enteró al ver el video en las redes sociales. En la escena de la tragedia la retuvieron. “Solo quería saber dónde estaba mi hijo porque yo no quería que muera solo. Nunca pensé que mi hijo sería asesinado por las personas que se supone deben protegerlo. Si obedece a los policías y lo matan, ¿qué sentido tiene?”, expresó.

“Se lo llevaron y ahora tienen que pagar. No voy a ser capaz de dormir hasta que llegue la justicia. Incluso después de la justicia esto nunca va a desaparecer”, añadió Reynolds.

El sargento Jon Mangseth, de la Policía de San Antonio, un pueblo de las afueras de Minneapolis cercano al lugar donde murió Castile, dijo que el tiroteo fue el primero que recordaba en la historia del departamento.

EL VIDEO CONTIENE IMÁGENES DE VIOLENCIA EXPLÍCITA