Síguenos en Facebook



Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace 27 meses (septiembre de 2014) participaron el lunes en una misa privada celebrada en una de las capillas de la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.

La ceremonia litúrgica fue oficiada por el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, y por el obispo de Saltillo, Raúl Vera. Solo se permitió el acceso de 70 personas a la misa, por lo que en los exteriores de la iglesia se produjo un conato de bronca entre personal de seguridad del templo y algunas de las personas que acompañaron el recorrido de los padres de los normalistas desde el Paseo de la Reforma, el mismo que duró aproximadamente una hora.

Culminada la misa, Vidulfo Rosales, abogado defensor y vocero de las familias de los desaparecidos, indicó que fueron tratados de forma injusta al interior del templo.

“Nos han tratado de pisar con la punta de los pies, nos han cerrado la puerta como nos la han cerrado las instituciones. Nos han aventado la puerta en el rostro, como también lo hacen las instituciones”, afirmó.

Unas 400 personas que acompañaron a los padres de los desaparecidos hasta la iglesia de la Virgen de Guadalupe permanecieron fuera de la basílica mientras duró la misa.