Un sector de la Unión Europea planteó la intervención de La Haya. (Foto @TecnoGadged)
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México cerró la posibilidad a las propuestas de que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto sea juzgado por un tribunal internacional debido a la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala.
El canciller mexicano, José Antonio Meade, rechazó cualquier intento de investigación de un órgano supranacional a las autoridades del país por la masacre de los normalistas de Ayotzinapa, secuestrados el 26 de septiembre en el estado de Guerrero por policías y sicarios.
“No, en absoluto. De hecho, México ha sido un país de los más abiertos en la región iberoamericana, que ha invitado permanentemente para su cooperación a diferentes instancias de todo tipo”, aclaró.
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Para el secretario de Relaciones Exteriores, esto solo se justificaría si el Estado mexicano no tuviera voluntad de resolver el caso. “México es probablemente en Iberoamérica el país más visitado por relatores, por instancias de derechos humanos”, añadió.
En octubre, el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo presentó una propuesta de resolución para propiciar la participación de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, además de suspender el proceso de modernización del Acuerdo Global México-UE y de los acuerdos bilaterales de seguridad.
Asimismo, los padres de los desaparecidos advirtieron al fiscal general mexicano, Jesús Murillo Karam, que si no imputa el delito de desaparición forzada o genocidio a los procesados, entre ellos el exalcalde de Iguala José Luis Abarca, recurrirán a la CPI.
