(Foto: EFE)

(Foto: EFE)

Síguenos en Facebook



El secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, reconoció hoy que los derechos humanos no contribuyeron a la fuga de Joaquín Guzmán Loera, tras ser criticado por atribuir los “puntos ciegos” del sistema de vigilancia en la cárcel de la que escapó el capo a “razones de derechos humanos”.

La Secretaría de Gobernación (Interior) indicó en un comunicado que a raíz de la evasión del líder del cártel de Sinaloa de la prisión Altiplano I el sábado por la noche, Osorio sostuvo hoy una reunión con el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González.

“En el encuentro, el secretario Osorio dejó en claro que el respeto a los derechos humanos de ninguna manera fue causa de la evasión de Guzmán Loera”, indicó la institución.

Asimismo, el ministro explicó que durante el internamiento de Guzmán en ese reclusorio, desde febrero de 2014 hasta su evasión, “se mantuvieron todas las medidas de vigilancia para el resguardo del recluso, en estricto apego a los protocolos, mismos que son respetuosos de los derechos humanos”.

Por último, señaló que en el marco de la reforma que se habrá de plantear al sistema penitenciario, se fortalecerán las medidas de seguridad “siempre bajo un estricto cumplimiento de los derechos humanos”.

En una rueda de prensa celebrada el lunes por la noche, Osorio dijo que el penal Altiplano I cuenta con medidas de seguridad que incluyen “un sistema de videovigilancia y monitoreo permanente”.

Sin embargo, aclaró también que “por razones de derechos humanos y respeto a la intimidad, la videovigilancia tenía dos puntos ciegos” que fueron aprovechados por el líder del cártel de Sinaloa.

Este martes, la CNDH se desvinculó de los “puntos ciegos” al afirmar que entre sus tareas no está la de establecer las normas bajo las cuales deben regirse los reclusorios.

“Su función es observar y verificar que en dichos lugares se respeten la dignidad y los derechos fundamentales de la persona, sin que ello inhiba o determine las condiciones de seguridad”, apuntó.

A su vez, la organización Amnistía Internacional sostuvo en un comunicado que las declaraciones del ministro “pueden causar confusión respecto a que los derechos humanos son un factor clave en la fuga de criminales, desconociendo que la evasión de la justicia se debe a la corrupción endémica del sistema de seguridad”.

De acuerdo con Chasel Colorado, coordinadora de Incidencia en Políticas Públicas de Amnistía Internacional México, “justificaciones como ésta han construido durante años el discurso de una política de seguridad que opta por el endurecimiento de marcos legales sobre el respeto a los derechos humanos”.

“Lo más preocupante en el país es el profundo nivel de corrupción que existe. Es un legado que hemos ido acumulando a través de los años y que hoy en día se refleja en sistemas de justicia debilitados, sin capacidad de proteger a los ciudadanos y ciudadanas”, expuso Colorado.

Expuso que “es importante desaparecer la dicotomía que existe entre seguridad y derechos humanos”, y que “la persecución del delito no tiene por qué ser incompatible con un régimen sustentado en el respeto de los derechos humanos de las personas en detención”.

EFE