Desesperanza en México tras aparición de los restos de Alexander Mora

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La aparición de los restos de uno de los 43 estudiantes secuestrados en México agudizó los temores de la población acerca de que todos los normalistas fueran masacrados.

Los restos de Alexander Mora, de 19 años, identificado con pruebas de ADN, según confirmó AFP, fueron encontrados en la misma zona del estado de Guerrero donde sicarios del cártel Guerreros unidos dijeron que los asesinaron e incineraron.

De comprobarse el asesinato de los 43 estudiantes, esta sería una de las peores masacres desde el lanzamiento de la ofensiva militar contra el narcotráfico en 2006. En ese tiempo, 80.000 personas han sido asesinadas y otras 22.000 están desaparecidas.

En este contexto, el “presidente de México”_http://laprensa.peru.com/noticias/enrique-pena-nieto-22024, Enrique Peña Nieto, recibirá este lunes y martes a jefes de Estado de América Latina, España y Portugal en la Cumbre Iberoamericana de Veracruz. José Mujica, presidente de Uruguay, es uno de los invitados, aunque días atrás comentó que el país norteamericano es “una especie de Estado fallido”.

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La identificación de Alexander Mora coincidió con una nueva marcha en Ciudad México, donde miles de manifestantes llevaron banderas negras y exigieron la renuncia de Peña Nieto.

El joven de 19 años estudiaba en la escuela de la comunidad de Ayotzinapa para formarse como maestro y dar clase en áreas rurales del empobrecido Guerrero.

“No le lloramos a Alexander, su caída va a florecer en la revolución. Que sepa donde quiera que esté que vamos a hacer justicia”, manifestó Felipe de la Cruz, vocero de los padres, durante la marcha.

Además, aseguró que no cesarán su búsqueda y sus protestas contra el gobierno hasta encontrar a los otros 42 estudiantes.

(Foto: Twitter)

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Los jóvenes desaparecieron la noche del 26 de septiembre después de que policía de Iguala reprimieron su movilización. Los agentes entregaron a los jóvenes a los sicarios del cártel Guereros unidos, quienes servían al alcalde y su esposa. Los delincuentes confesaron que asesinaron a los estudiantes, quemaron sus cuerpos en un basurero y después arrojaron sus restos en bolsas a un río.