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El viaje de un hombre de negocios a Oriente Medio ha puesto en jaque a todo un país. Su contagio de MERS ha causado ya en Corea del Sur 14 muertes, el aislamiento de más de 3.000 personas e importantes pérdidas económicas.

Tras visitar Baréin y Catar en mayo, este surcoreano de 68 años llevó a Seúl sin saberlo el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), un virus que ha generado una intensa crisis no solo sanitaria sino también económica y política en este país de 50 millones de habitantes.

De una manera impredecible Corea del Sur, a más de 7.000 kilómetros del foco del virus, se ha convertido en el segundo país más afectado tras Arabia Saudí, donde surgió esta enfermedad que ha afectado a otras 18 naciones.

El nuevo coronavirus, identificado por primera vez en 2012, es una enfermedad infecciosa para la que no existe de momento vacuna o tratamiento efectivos, y cuyo contagio requiere de un contacto muy directo con un portador.

Cuando el 20 de mayo se diagnosticó el MERS al primer paciente, éste ya había transmitido la enfermedad a algunos familiares cercanos y compañeros de habitación en el hospital.

A día de hoy son ya 138 los casos de contagio en 55 centros sanitarios.

La alarma generada por el MERS se notó primero en las calles, con un número creciente de personas caminando con mascarillas a medida que se vaciaban los espacios públicos como hospitales, estadios o cines y se suspendían conciertos y otros eventos de masas por miedo a contagios.

Además, decenas de miles de turistas chinos, japoneses, taiwaneses y de otras nacionalidades cancelaron sus viajes a Corea del Sur.

Esto ha generado un fuerte impacto económico que el Gobierno trata de compensar con un fondo de 400.000 millones de wones (360 millones de dólares/319 millones de euros) para asistencia a las industrias y las regiones más afectadas por la reducción del consumo, el turismo y otras actividades.

Sin embargo, la medida más notoria ha sido el recorte de tipos de interés decretado el jueves por el Banco de Corea (BOK), que rebajó la tasa de referencia un cuarto de punto hasta su mínimo histórico del 1,5 %.

Los expertos más optimistas consideran el recorte de tipos como un efecto positivo del brote de coronavirus en la cuarta economía de Asia.

“El MERS ha generado efectos negativos en el sector privado pero se compensan con el efecto positivo de la bajada de tipos, ya que en último término va a contribuir al crecimiento económico”, declaró a Efe el profesor Choi Nak-yoon, investigador del Instituto de Política Económica de Corea (KIEP).

El analista sostiene que el MERS ha dado luz verde a esta medida necesaria para combatir la tendencia al estancamiento de la cuarta economía de Asia, pero que se hubiera considerado injustificada si no fuera por el virus.

En el ámbito político la tormenta ha golpeado de lleno al Gobierno, criticado por su ineficacia a la hora de contener el brote y por ocultar durante dos semanas la lista de los hospitales afectados, lo que contribuyó a propagar la desconfianza y el miedo entre la población.

“El Gobierno dice que el brote está controlado y se limita a hospitales pero yo no me fío, así que sigo poniéndome mascarilla cuando salgo a la calle y ya no voy a centros comerciales a comprar”, comentó a Efe la oficinista de 28 años Park Su-jin en Seúl, en unas declaraciones que ilustran el sentimiento de parte de la sociedad.

De hecho, la popularidad de la presidenta del país, Park Geun-hye, ha caído de 40 a 33 puntos porcentuales en solo tres semanas, según la consultora Gallup, lo que muestra la desaprobación generalizada de la gestión del Gobierno.

Destacó el caso de un médico de Seúl infectado con el MERS que tuvo contacto con más de mil personas aún después de haber mostrado síntomas del virus debido a que las autoridades sanitarias no le pusieron en cuarentena a tiempo.

(Fuente: EFE)