Las comunidades campesinas y asociaciones de productores ganaon primera convocatoria. (Fuente: Andina)
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El Ministerio del Ambiente (Minam) reconoció hoy las comunidades campesinas y asociaciones de productores ganadores de la primera convocatoria del concurso para financiar subproyectos de conservación y uso sostenible de los ecosistemas altoandinos, los que beneficiarán a más de 23.000 hectáreas en las cuencas de los ríos Cañete y Jequetepeque.
La ceremonia fue encabezada por la ministra del Ambiente, Elsa Galarza, acompañada por el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Fernando León, quien indicó que este apoyo del Minam se brinda a través del proyecto Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Altoandinos del Perú a través del Pago por Servicios Ambientales para el Alivio de la Pobreza Rural y la Inclusión Social.
“Son comunidades que reciben el apoyo del Ministerio del Ambiente, a través de un financiamiento del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrario (FIDA). Tenemos 2 millones de dólares para las cuencas de los ríos Cañete y Jequetepeque, y los vamos a asignar mediante fondos concursables; es decir, las comunidades postulan proyectos que tienen que ver con intervenciones concretas en el campo para siembra y cosecha de agua, y un ambiente más adecuado para esos ecosistemas y sus actividades económicas”, explicó en diálogo con la Agencia Andina.
Precisó que en esta primera convocatoria se financiará cinco iniciativas en Jequetepeque y 4 en Cañete, beneficiando a 439 familias campesinas que en conjunto acceden a un financiamiento por 1 millón de soles.
“El objetivo es conservar 3.000 hectáreas de ecosistemas altoandinos, trabajando en conjunto con las comunidades. Luego de esta primera convocatoria se realizarán otras tres en los siguientes meses”, indicó el viceministro.
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León Morales refirió que también el Ministerio del Ambiente está trabajando también en la Amazonía con el Programa Nacional de Conservación de Bosques. “Allí asignamos transferencias directas condicionadas y si bien comenzamos con 500 hectáreas de bosques, al finalizar este 2017 tendremos 2 millones de hectáreas conservadas”, enfatizó.
Detalló que a través de los proyectos Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD) y de las contribuciones nacionales determinadas en el marco del Acuerdo de París, estamos haciendo que se vinculen las iniciativas de conservación de bosques para recibir financiamiento internacional.
Citó como ejemplo que con los gobiernos de Alemania y Noruega el Ministerio del Ambiente tiene una declaración de intención conjunta que permiten acceder a fondos internacionales en la medida que se avance en reducir la deforestación.
En ese sentido, el viceministro adelantó que en agosto del 2018 se obtendrá un financiamiento por 50 millones de dólares para el eje Loreto-Yurimaguas-Atalaya-Madre de Dios, a fin de frenar la deforestación en esas áreas y hacer que los bosques permanezcan para que se vinculen con los mercados de servicios ecosistémicos.
Además, existe otro proyecto con las Naciones Unidas para intervenir en el eje Huánuco-Ucayali para frenar la deforestación y poner en valor esos bosques en favor de las comunidades indígenas.
“De este modo, el Ministerio del Ambiente trabaja en los Andes y la Amazonía para cuidar los ecosistemas en favor de las comunidades”, aseveró.
León destacó el rol que cumplen los gobiernos regionales y locales, así como las comunidades indígenas y campesinas en las iniciativas que desarrollan el Ministerio del Ambiente. “En todos los proyectos, desde su diseño han participado estos actores que integran el directorio de esos proyectos. Su participación amplia asegura la sostenibilidad de estas iniciativas en el largo plazo. La lucha contra la deforestación es tarea de todos”, dijo.
Refirió que estas iniciativas del Ministerio del Ambiente se complementan con otras como el programa Sierra Azul del Ministerio de Agricultura, que se enfoca también en la siembra y cosecha de agua mediante la construcción y rehabilitación de infraestructura agrícola, como reservorios, acueductos, entre otros, para garantizar la provisión de agua a las comunidades de las cuencas altoandinas.
“Nosotros estamos orientados en conservar el ecosistema, que es la ‘fábrica’ o fuente de los servicios ecosistémicos, entre ellos el servicio de provisión hídrica. El Ministerio de Agricultura, de acuerdo a su función, está orientado a generar infraestructura física para llegar con riego a las comunidades. De esta manera, posibilitamos que Sierra Azul y otros programas similares tengan agua para canalizar y desarrollar agricultura. Entonces, se complementan perfectamente ambas iniciativas”, sostuvo.
En el acto de reconocimiento participaron el representante del FIDA en el Perú, Gonzalo Griebenow; y el representante de Profonanpe, Gerónimo Aliaga.
Fuente: Andina
