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La pérdida natural de bosques amazónicos se debe a cambios de caudales de ríos, vientos huracanados y derrumbes.

En el caso de los deslizamientos, en la Amazonía son frecuentes a causa de las intensas lluvias. En áreas protegidas, usualmente con zonas escarpadas e inestables, el impacto es sensible.

En este informe del Proyecto de Monitoreo de Amazonía Andina (MAAP, por sigla en inglés) se muestran imágenes satelitales de ejemplos de grandes derrumbes recientes en tres áreas naturales protegidas de la Amazonía peruana. En total se registra la pérdida natural de 280 hectáreas (385 campos de fútbol), lo que indica que es un fenómeno natural de consideración en la Amazonía.

Parque Nacional Sierra del Divisor

Entre octubre de 2016 y octubre de 2017 se perdieron naturalmente 30 hectáreas.

Parque Nacional Cordillera Azul

De agosto de 2015 a octubre de 2017, la pérdida natural fue de 198 hectáreas.

Parque Nacional Bahuaja Sonene

Se perdieron naturalmente 49 hectáreas entre setiembre de 2016 y agosto de 2017.

Pérdidas naturales en la Amazonia peruana

El proyecto Amazonía Resiliente, ejecutado en forma conjunta por el SERNANP y PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), estima que la pérdida de bosques por causas no antrópicas (incluye derrumbes, cambio de curso de río y otros) es de alrededor de 2,95% del total de pérdida de bosque, a partir del análisis de 33,4 millones de hectáreas en la Amazonía centro y sur.

Si lo extrapolamos a toda la Amazonía peruana, significaría que para 159.000 hectáreas de forestales anuales (promedio de los últimos 5 años) podríamos esperar unas 4.600 hectáreas de pérdida de bosques anuales por causas naturales.