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Marjorie Silva es una peruana dueña de la pastelería ‘Azucar’, en el centro de Denver, Estados Unidos. Ella está siendo investigada por la División de Derechos Civiles del Departamento de Agencias Reguladoras de Colorado (DORA) por un supuesto delito de discriminación religiosa ocurrido en marzo de 2014.
Según contó, un cliente le encargó dos pasteles en forma de biblia. Ella detalló que el hombre sacó un pedazo de papel del bolsillo con frases de odio como ‘Dios odia a los gays’ y le pidió que escribiera eso en el postre.
“Era un mensaje completamente homofóbico, discriminatorio y de odio hacia la comunidad homosexual. Eso no iba a salir de mi mano, ni de ninguna de las chicas de aquí”, aseguró.
Además, el cliente quería una imagen de dos hombres tomados de la mano con una gran x en la parte superior.
El problema se dio cuando Marjorie Silva se negó a escribir los mensajes homofóbicos lo cual ofendió al cliente. Al tiempo recibió un comunicado de DORA diciendo que su negocio estaba siendo investigado.
“Es injusto que me esté acusando de discriminar cuando pienso que él es el que discrimina”, precisó la peruana.
DORA permite a los consumidores del estado presentar denuncias contra las empresas por presunta discriminación. La División de Derechos Civiles inicia la investigación y si encuentra actos discriminatorios el caso pasa a la Comisión de Derechos Civiles de Colorado.
La persona que inició la queja fue Bill Jack, de Castle Rock, quien es uno de los fundadores de Worldview Academy, una organización no confesional dedicada a ayudar a los cristianos que piensan y viven de acuerdo con una cosmovisión bíblica.
Bill Jack dijo en un comunicado que cree que fue discriminado por la pastelería “debido a su credo”.