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El abogado y empresario populista Manuel Baldizón, respaldado en el interior de Guatemala y repudiado en la zonas urbanas, parte como el principal favorito, según las encuestas, para ganar la Presidencia del país este domingo, aunque sin los votos suficientes para triunfar en una sola vuelta.
Baldizón, de 45 años, participa por segunda vez en los comicios presidenciales, después de que en las elecciones de 2011 se colara en la segunda vuelta, en la que finalmente triunfó el actual presidente, Otto Pérez Molina.
Cuatro años después, el fundador y líder del partido de derecha Libertad Democrática Renovada (Lider) se perfila como el favorito para ganar las elecciones a la Presidencia para el período 2016-2020.
El exdiputado (2004-2011) ha dejado atrás sus populares promesas electorales de 2011, en las que anunció, entre otros puntos, una decimoquinta paga anual a todos los trabajadores, así como la reducción de los impuestos a una tasa general del 5 %.
También se comprometió a aplicar la pena de muerte para disminuir las tasas de violencia, hacer más eficientes los programas sociales en favor de los pobres e incluso ofreció que la selección de Guatemala de fútbol se clasificaría para una Copa del Mundo.
Durante la actual campaña, sin embargo, Baldizón ha intentado mantener un perfil bajo, alejado de promesas específicas y con intervenciones casi exclusivamente en medios internacionales desde que el 2 de mayo el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó esta nueva contienda.
La carrera presidencial en los últimos cuatro meses no ha sido un camino de rosas: su postulante a la vicepresidencia y exdirector del Banco de Guatemala, Édgar Barquín, puede perder su inmunidad como candidato, acusado de pertenecer a una millonaria estructura de blanqueo de dinero.
Baldizón también mantuvo en ese período una férrea lucha contra la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un órgano creado por la ONU en 2007 en el país para desmantelar estructuras clandestinas en el Estado, como la que supuestamente integraba Barquín.
El candidato de Lider arremetió contra la entidad en una reciente entrevista con una cadena estadounidense y desató las críticas de las clases urbanas, las mismas que no creyeron sus promesas en 2011 y votaron al actual presidente.
Nacido el 6 de mayo de 1970 en la isla de Flores, en el departamento de Petén (norte), Manuel Antonio Baldizón Méndez está casado con Rosa María Vargas, con la que tiene dos hijos: Manuel Antonio y Jorge Eduardo, este último jugador profesional de fútbol.
Su carrera política empezó en 2003 cuando fue elegido diputado al Congreso (2004-2008) con la agrupación política Partido de Avanzada Nacional (PAN), aunque posteriormente renunció para formar parte de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), del exmandatario Álvaro Colom Caballeros (2008-2012).
Baldizón repitió, ya con la UNE, un nuevo período como legislador de 2008 a 2010, cuando renunció a los dos últimos años para poder ser candidato a las elecciones, ya con su partido propio, Lider.
Se graduó en 2000 como licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales y es abogado y notario por la privada Universidad Mariano Gálvez de Guatemala. Un año después obtuvo una maestría en Gestión de Organizaciones y Administración de Negocios por la Universidad de Valparaíso, en Chile.
Obtuvo un doctorado en Derecho en la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala (2004) y una especialización en Derecho Parlamentario y Derecho en Comercio Internacional en la Universidad de Salamanca (2006).
El también empresario cuenta con negocios en el sector turístico, de transporte e inmobiliario.
Durante el último lustro, Lider se convirtió en el principal partido de oposición en el Congreso, donde más 60 diputados dejaron sus filas y se unieron a la formación de Baldizón.
El TSE suspendió en agosto la campaña electoral de Lider al argumentar que superó el presupuesto electoral establecido por la ley, aunque continúo con su propaganda, centrada en los lemas “Le toca a Baldizón” y “Solo el pueblo salva al pueblo”.
Una investigación periodística de Insight Crime en julio de 2011 vinculó a la familia de Baldizón con el narcotráfico, y algunos medios locales llaman al abogado “El Berlusconi de Petén” por su poder político y empresarial, pero en ambos casos sin pruebas.
(Fuente: EFE)