Síguenos en Facebook
Los dos chilenos acusados por la muerte de un malasio el año pasado aceptaron hoy la rebaja de cargos propuesta por la fiscalía de Malasia y fueron condenados a dos años de cárcel, lo que les permitirá salir en libertad de “forma inminente”.
El ingeniero Felipe Osiadacz, de 27 años, y el cocinero Fernando Candia, de 30, que se habían declarado inocentes en el inicio del juicio, se declararon culpables después de que la fiscalía propusiera acusarles de homicidio culposo en lugar de asesinato.
La fiscalía propuso además una pena de tres años de prisión por el delito, cuya pena máxima era de 10 años frente a la pena de muerte que acarreaba la acusación inicial.
El juez estimó los atenuantes esgrimidos por la defensa, que señaló que los chilenos respondieron a la agresión de la víctima, que no tenían antecedentes y que mostraron su arrepentimiento y habían pedido perdón a los familiares de la víctima.
“Aun así son culpables de la muerte de una persona (…) Propongo una pena de dos años de prisión que es lo más adecuado para el interés público”, dijo el juez en la lectura del fallo.
La condena fue rebajada en un tercio por buena conducta y días pasados en prisión provisional, lo que permitirá que Osiadacz y Candia, que llevan 15 meses detenidos, salgan en libertad en las próximas semanas.
“Saldrán de forma inminente. Como muy tarde el 4 de diciembre, pero lo más probable es que sea antes”, dijo tras la vista a la prensa la abogada Venkateswari Alagendra, que se mostró satisfecha con la decisión del juez.
Los dos chilenos, que calificaron el año, tres meses y 21 días que llevan en prisión como “una pesadilla diaria”, agradecieron la rebaja de la acusación y se mostraron emocionados tras conocer el fallo del magistrado.
“Solo queremos ser felices, estar con nuestras familias. No somos criminales”, dijo Candia que al igual que Osiadacz, reiteró sus disculpas a las autoridades malasias y a la familia del fallecido.
Según la versión de los chilenos, la víctima los siguió hasta el hostal donde se hospedaban para pedirles dinero, tras lo cual se produjo un “forcejeo” en el que el malasio murió.
De acuerdo con el informe forense, esta persona estaba “bajo la influencia de diversos estupefacientes” y los chilenos acusados alegaron que lo acontecido fue “en defensa propia”.
Fuente: EFE