Lista de útiles en colegios privados cuesta hasta 11 veces más que en públicos

La lista de útiles escolares para estudiantes de inicial en un colegio privado puede llegar a costar hasta S/.600, once veces más que el promedio sugerido en el mismo nivel educativo en colegios públicos, se informó hoy.

Andina acompañó a varios padres de familia en el momento de la compra de sus útiles en Mesa Redonda, en el Cercado de Lima, y constató que el valor de estas listas oscila entre los S/200 y S/.600 en los colegios privados, siendo los libros recreativos los productos más costosos.

“Nos piden libros recreativos que vienen con hojas para recortar y dibujar, que cuestan hasta S/.120, y no nos permiten usar fotocopias”, comentó una madre de familia que se encontraba haciendo compras en esa zona comercial de la capital.

Otros productos bastante pedidos son los cuadernos rayados y cuadriculados que, dependiendo de la marca y otros añadidos como stickers o posters de personajes infantiles de moda, están llegando a valorizarse hasta S/.8,30 nuevos soles.

Voceros del Ministerio de Educación señalaron que el valor máximo que los padres de familia deben pagar por la lista de útiles en un colegio inicial público es S/.50, debido a que los colegios ya cuentan con material de trabajo para los niños.

Costos son excesivos
La presidenta de la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación, Madeleina Zúñiga, indicó que los costos de los útiles “son excesivos”, aunque, reconoció, hay una porción de la población que puede subvencionar esos costos.

“Los padres deben analizar con mucho cuidado para saber reconocer los precios excesivos”, anotó al advertir que hay gastos que el colegio los carga a los padres de familia, como rollos de papel higiénico o paños húmedos.

De igual manera, comentó, se pide a los padres un millar de hojas bond, pero solo una parte la utilizan los propios estudiantes, mientras que el resto lo usa el colegio para imprimir sus comunicados. “Esto no se debe aceptar”.

Zúñiga pidió a los padres que tomen conciencia de sus derechos y no se queden callados ante irregularidades en el centro educativo donde matriculen a sus hijos.

“Hay que remarcar que siempre tenemos la oportunidad de buscar una alternativa más económica y que no podemos dejarnos engañar. Hay que aprender que tenemos el derecho de reclamar cuando se comenten actos cuestionables como estos”, concluyó.