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Kenia bombardeó campamentos de milicianos extremistas en Somalia, en respuesta al ataque terrorista del jueves 2 que dejó 148 muertos en la Universidad de Garissa.
Hoy algunos deudos de las víctimas, en su mayoría cristianas, velaron a sus seres queridos en Nairobi, la capital del país africano. El brutal atentado fue perpetrado por la organización Al Shabab, vinculada a la red Al Qaeda.
Los aviones de guerra kenianos iniciaron el domingo 5 su ofensiva más allá de sus fronteras, en la región somalí de Gedo. “Esto forma parte de nuestras operaciones en curso, no es sólo en respuesta a Garissa”, enfatizó el comando militar.
ENLACE: Dolor en Kenia por masacre de 174 personas en universidad
Al Shabab, con sede en Somalia, se adjudicó el ataque en represalia por el envío de agentes kenianos a su territorio en 2011 para combatir al grupo ante las incursiones y secuestros que sus miembros efectuaban al otro lado de la frontera.
Cuatro radicales murieron en la operación para repeler la sangrienta toma del campus universitario, uno de ellos un keniano graduado en derecho e hijo de un funcionario en el condado Mandera. Testigos contaron que los yihadistas separaron a los cristianos de los musulmanes y dispararon contra los primeros.