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La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, apoyó la recusación planteada por la defensa de su padre Alberto Fujimori contra las juezas de la Cuarta Sala Penal Liquidadora de Lima, a cargo del proceso por el caso de los diarios ‘chicha’, cuya primera audiencia fue suspendida hoy.
“Pueden sacar sus propias conclusiones. Si la presidente de la sala es la esposa del exfiscal Guillén es lógico que no habrá imparcialidad, que es lo que se busca”, opinó tras la suspensión del juicio en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía.
La excandidata presidencial recordó que Guillén fue quien acusó al exmandatario en el juicio por las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos, casos por los que recibió una condena de 25 años de cárcel. Este es el mismo argumento que usó el abogado de Fujimori, William Castillo, al plantear la inhibición de las magistradas.
Asimismo, la excongresista subrayó que la salud de su padre es frágil. Fujimori lució un aspecto demacrado y llevó un equipo para medir su presión. El procesado incluso fue atendido durante unos minutos, antes de postergars la sesión para el 28 de octubre.