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La titular del 49° Juzgado Penal de Lima, Doly Herrera, ordenó hoy que Gerson Urrutia Machuca, el sujeto que en marzo pasado irrumpió con un arma en la Capilla del Sagrario de la Catedral de Lima, sea internado en un centro de salud mental tras comprobarse que sufre de esquizofrenia.
Debido a su condición, la magistrada declaró al sujeto como exento de pena y dispuso su internamiento en un establecimiento con fines terapéuticos durante cinco años. La medida vencerá el 18 de diciembre de 2018.
El tribunal falló declarando el sobreseimiento de la acción penal por el delito contra la seguridad pública, peligro común, tenencia ilegal de armas en agravio del Estado, y por el delito contra el patrimonio cultural, bienes culturales, destrucción de bienes culturales en agravio del Estado.