Síguenos en Facebook
Brasilia. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, “está listo para el combate” cuatro días después de recibir el alta médica por la cirugía abdominal a la que fue sometido este mes y mantiene el viaje previsto a **Nueva York **el próximo 23 de septiembre, informó este viernes el gobierno.
El mandatario brasileño fue sometido este viernes a una batería de exámenes clínicos en el hospital DF Star de Brasilia, los cuales indicaron que se encuentra en “excelentes condiciones clínico quirúrgicas”, explicó el portavoz de la Presidencia, Otavio do Rego Barros, en una rueda de prensa.
Bolsonaro, de 64 años, recibió autorización para comenzar una dieta leve antes de emprender su viaje a Nueva York, donde tiene previsto acudir a la Asamblea General de la ONU para defender la soberanía de Brasil sobre la Amazonía y exponer su visión sobre los incendios que la amenazan.
No obstante, el doctor Antonio Luiz de Vasconcellos Macedo informó que el jefe de Estado deberá tomar algunas precauciones en su viaje ya que, según explicó, “siempre existe un riesgo vascular” después de una operación.
Los médicos le recomendaron no permanecer mucho tiempo sentado, usar medias elásticas, tomar inyecciones anticoagulantes y caminar durante el trayecto de avión entre Brasilia y Nueva York.
Tras la evaluación médica, Bolsonaro se desplazó al Palacio presidencial de la Alvorada, donde conversó y saludó durante algunos minutos a un grupo de profesores y niños que se concentraron a las puertas de su residencia oficial.
Bolsonaro recibió el alta médica el pasado lunes tras permanecer nueve días en un hospital de Sao Paulo por una operación de hernia, la cuarta desde el atentado que sufrió hace poco más de un año, en medio de la campaña electoral, cuando fue atacado con un cuchillo por un hombre con disturbios mentales.
El presidente prosigue con su recuperación en su residencia oficial de Brasilia y tiene previsto viajar el día 23 a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde Brasil realiza tradicionalmente el primer discurso, previsto para el 24 de septiembre.
“Sabemos que podremos tener problemas allá”, adelantó esta semana el jefe de Estado.
Fuentes del gobierno han manifestado el temor de que el pronunciamiento de Bolsonaro pueda ser blanco de algún tipo de sabotaje en la Asamblea General de la ONU por parte de grupos ecologistas, o incluso de algunos líderes mundiales, que acusan al ultraderechista brasileño de incentivar la destrucción de la mayor selva tropical del mundo por su retórica antiambientalista.
Tras participar en la Asamblea General, Bolsonaro se desplazará el 25 de septiembre a Texas para un encuentro con industriales y empresarios y el mismo día tiene previsto regresar a Brasil.
Fuente: EFE