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Un hecho inaudito ocurrió este domingo en el pequeño pueblo italiano de Castelvittorio, cuando el párroco de este lugar, Andrea Maggio, quemó, en plena misa dominical y ante gran cantidad de fieles, una imagen del expapa Benedicto XVI.
El sacerdote acusó al ahora Papa Emérito de “abandonar a su rebaño”, y lo hizo entre gritos, informó el alcalde de la localidad, Gianstefano Orengo.
“Fue un gesto sorprendente, cometido ante una decena de niños. Puede ser que don Andrea esté atravesando un momento delicado desde el punto de vista psicológico, pero, de todas maneras, es un gesto muy grave”, dijo el burgomaestre.
Maggio utilizó un candelabro del altar mayor para prenderle fuego a la imagen, lo que impresionó a los asistentes, muchos de los cuales protestaron y otros se fueron del templo.