Síguenos en Facebook



FOTOS. Los combates entre el Ejército filipino y el Grupo Maute continuaron este lunes en la ciudad sureña de Marawi, donde las tropas tratan de rescatar a más de 2.000 civiles atrapados en las zonas controladas por esta organización yihadista afín al Estado Islámico (EI. ISIS o Daesh).

El conflicto ha causado casi un centenar de muertos desde el martes de la semana pasada en la capital de Lanao del Sur, una provincia de la zona de mayoría musulmana de la isla de Mindanao, donde el Gobierno ha decretado la ley marcial.

“Nuestros comandantes sobre el terreno han asegurado que el final está muy cerca”, dijo el lunes a los medios el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla.

Padilla aseguró que el Ejército “trata de acabar lo antes posible” con el grupo de aproximadamente 40 o 50 rebeldes – número estimado, aunque admitió que podrían ser más – que siguen resistiendo el avance de los soldados.

Las Fuerzas Armadas mantienen el “control total” de la ciudad “a excepción de ciertas áreas que (el Grupo Maute) aún tienen tomadas”, añadió el portavoz en relación a las zonas de Marawi donde permanecen más de 2.000 civiles sin poder salir.

Los rebeldes han asesinado ya a 19 civiles, según las Fuerzas Armadas, mientras los bombardeos para reducir a los yihadistas continúan y la ciudad lleva siete días sin electricidad, líneas telefónicas terrestres y agua corriente.

Así, el Ejército comenzó hoy una operación para liberar a los vecinos atrapados en las áreas tomadas por los rebeldes, según dijo a Efe el portavoz del Comité de Gestión de Crisis de la provincia de Lanao del Sur, Zia Alonto Adiong.

El portavoz, que calificó la operación como “arriesgada”, especificó que ésta tiene lugar en el área central de la ciudad, donde los soldados tratan de establecer una vía de evacuación a lo largo de un puente que conecta los extremos este y oeste del río Agus.

La mayoría de los 200.000 habitantes de la ciudad han huido a localidades cercanas en los últimos días y más de 40.000 han sido evacuados por los soldados y llevados a campamentos provisionales en los alrededores de Marawi.

El Ejército está recurriendo estos días a bombardeos aéreos “de precisión”, según su portavoz, y operaciones militares sobre el terreno contra las milicias del Grupo Maute.

Desde el inicio de los combates han muerto 61 rebeldes, 15 soldados y 3 policías, a los que se suman al menos 19 civiles, según los últimos datos oficiales.

La crisis de Marawi comenzó el pasado martes, cuando el Grupo Maute trató de tomar la ciudad tras una operación del Ejército para capturar a Isnilon Hapilon, líder del grupo yihadista Abu Sayyaf, también vinculado a ISIS, y por quien Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares (4,55 millones de euros).

ISIS reivindicó en su agencia de noticias Amaq el ataque llevado a cabo el martes por el Grupo Maute, que dio inicio a la serie de combates que se han prolongado hasta hoy.

Los yihadistas filipinos, apoyados por milicianos indonesios y malasios, prendieron fuego a la comisaría, a un colegio, a una cárcel y a una iglesia, donde secuestraron a un cura y a 13 feligreses que aún mantienen cautivos.

Los insurgentes llegaron a desfilar encapuchados y a bordo de vehículos con banderas negras de ISIS por las calles de Marawi, donde ocuparon varias instalaciones municipales y un hospital hasta que se vieron superados por el Ejército y comenzaron su retirada.

Los soldados actúan al amparo de la ley marcial, declarada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, en toda la isla de Mindanao el mismo martes al poco de desatarse el conflicto.

Rodrigo Duterte, conocido por sus políticas de mano dura, prometió aplicar la ley marcial de forma estricta y no descartó extenderla a todo el país o pedir al Congreso que amplíe su límite de dos meses en caso necesario.

La decisión del presidente ha generado protestas de organizaciones de defensa de derechos humanos locales e internacionales, como Human Rights Watch, que creen que puede usarla para cometer abusos como hizo el dictador Ferdinand Marcos entre 1972 y 1981.

Fuente: EFE
¨

DATOS CLAVES DE RODRIGO DUTERTE

Rodrigo Duterte es el polémico presidente de Filipinas quien inició una sangrienta lucha contra las drogas ganándose la aceptación o incluso el rechazo de miles. A esto se suma sus constantes altercados verbales con presidentes o personalidades.

Nació el 28 de marzo de 1945 en Filipinas y también conocido con el apodo Rody o Digong. Desde el 30 de junio de 2016 es el mandatario de su país.

En 1988 se convirtió en alcalde de Davao y años después reconoció haber matado decenas de personas en las calles mientras manejaba su motocicleta.

Desde que asumió la presidencia de Filipinas, se estima que al menos 6.100 personas han sido asesinadas, sea por la policía, agentes de vigilancia o por mercenarios.

Rodrigo Duterte ha confirmado que no cederá en su sangrienta “campaña contra las drogas” y proseguirá “hasta el último día” de su mandato y “hasta que todos ellos hayan muerto”.

DATOS CLAVES SOBRE ISIS

El autodenonimado Estado Islámico de Irak y el Levante, conocido como Estado Islámico, EI, ISIS o Daesh, es un grupo terrorista fundamentalista yihadista que fue formado por fieles a Abu Bakr al-Baghdadi.

ISIS ha cometido crímenes contra minorías como los yazidíes, kurdos, chiíes, así como cristianos, entre otros. Ha usado la decapitación y fusilamiento como formas de ejecución, e incluso ha quemado vivos a prisioneros.

ISIS lanzó una ofensiva armada el 5 de junio de 2014 contra los ejércitos de Irak y Siria, apoderándose de amplios territorios en ambos países. Mosul (Irak) y Al Raqa (Siria) se convierten en las capitales de facto del autodenominado Estado Islámico.

Desde agosto de 2014, a petición de Irak, Estados Unidos decidió intervenir con bombardeos. Se formó la coalición internacional que primero solo bombardeaba objetivos de ISIS en Irak, y luego también en Siria.

A finales de septiembre de 2015, Rusia interviene militarmente en Siria con bombardeos a posiciones de ISIS y otros grupos yihadistas opositores al régimen de Damasco.

Con el apoyo de los bombardeos aéreos de las potencias extranjeras, las milicias locales – los kurdos (Peshmergas), chiíes (Multitud Popular), entre otras minorías y las propias fuerzas gubernamentales han logrado primero resistir a ISIS y luego lanzar contraofensivas, recuperando pueblos y liberando localidades del horror de Estado Islámico.

isis
Bandera de ISIS en un pueblo sirio. (Foto: Getty Images)

El 17 de octubre de 2016, las fuerzas gubernamentales de Irak, con el apoyo de los Peshmergas, milicias de clanes y Multitud Popular, así como con el respaldo aéreo de la coalición internacional, ha iniciado la llamada batalla de Mosul, una ofensiva que tiene como objetivo recuperar la ciudad y sus alrededores de manos de ISIS.

El 6 de noviembre de 2016 la alianza kurdo-árabe Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) con apoyo de la coalición internacional iniciaron la operación Irá del Éufrates o batalla de Al Raqa, que tiene como objetivo liberar la ciudad a Al Raqa.