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Viena. Poco antes de iniciar este domingo una nueva reunión del comité conjunto del acuerdo nuclear de 2015, Irán acusó al Reino Unido de violar este pacto al retener en Gibraltar un buque petrolero de la República Islámica.
Las cinco potencias que siguen adheridas al llamado plan conjunto de acción (JCPAO en sus siglas en inglés) comenzaron al mediodía una reunión extraordinaria con Irán para analizar cómo mantener con vida este pacto, en peligro tras el abandono de EEUU y los más recientes incumplimientos iraníes.
En declaraciones a la televisión iraní Irib, el negociador nuclear iraní Abas Araqchi dijo este domingo en Viena que la retención de un buque petrolero iraní en Gibraltar “fue una violación del JCPOA”.
“Nuestros socios del acuerdo no deberían causar ningún problema con respecto a la exportación iraní de petróleo”, explicó Araqchi.
Es la primera vez que Irán introduce en estas conversaciones las recientes tensiones en torno a buques petroleros.
Las cinco potencias que siguen adheridas al JCPOA se reúnen este domingo con Irán para ver cómo pueden salvar el tratado, en peligro por la salida de Estados Unidos en 2018 y la retirada parcial de Irán.
Desde hace varias semanas Irán no cumple algunas de sus obligaciones relacionadas con la cantidad y la pureza del uranio enriquecido, un material que tiene aplicaciones civiles y militares.
Los iraníes acusan a los europeos de no hacer lo suficiente para garantizar sus beneficios económicos del acuerdo, en medio de las sanciones estadounidenses, incluido un severo embargo petrolero.
La Casa Blanca acusa a Irán de desestabilizar Oriente Medio, con sus actuaciones en las guerras de Siria y el Yemen, y su apoyo al grupo extremista palestino Hamás en Gaza.
Irán, por su parte, exige poder vender su petróleo, su principal fuente de ingresos, por lo que está presionado a Estados Unidos y el Reino Unido con acciones contra algunos buques petroleros en el estrecho de Ormuz, en el golfo Pérsico.
Los tres países europeos del acuerdo – Francia, el Reino Unido y Alemania -, apoyados por Rusia y China, dicen estar dispuestos a facilitar el comercio con Irán.
Para eso han creado un mecanismo financiero, llamado Instex, que evita los efectos de las sanciones estadounidenses para las empresas europeas que hacen comercio con la República Islámica.
El tratado, firmado en 2015 también por EEUU, limita el programa nuclear de Irán a cambio de alivios económicos para la República Islámica, siempre con el objetivo de evitar que ese país se haga con bombas atómicas.
Fuente: EFE