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Insurgentes radicales suníes tomaron hoy (10.06.14) el control de la ciudad de Mosul, la segunda mayor de Irak, causando que el Gobierno pida al Parlamento que declare el estado de emergencia.
La ofensiva por parte del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), una rama de Al Qaeda, se dio luego de cinco días de fuertes combates en el norte del país donde han fallecido decenas de personas.
Los sediciosos, que ingresaron la madrugada del martes armados de lanzagranadas y metralletas, lograron tomar “áreas vitales” de la ciudad como las oficinas del gobierno provincial. También liberaron a centenares de prisioneros de una cárcel e incendiaron la mayoría de las comisarías de la región.
Miles de personas están huyendo de la ciudad a la vecina región autónoma de Kurdistán intentando escapar los combates, mientras que las fuerzas de seguridad incendiaron sus depósitos de combustible y municiones para evitar que sus enemigos las utilicen contra ellos.
Parte de la provincia de Ambar y de la ciudad de Faluya se encuentran, desde hace varios meses, bajo el control de los insurgentes.
La caída de Mosul será un verdadero reto para el primer ministro Nuri al Maliki en un momento en que el Estado lucha por detener la violencia sectaria en el país, que solo en mayo dejó 800 muertos y en 2013 más de 8.860, informó BBC News.