Entre las compañías investigadas figuran cuatro que gestionan plantaciones de aceite de palma, sector responsable de gran parte de la deforestación en Indonesia. (Video: EFE)

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Singapur | Incendios forestales | Más de treinta empresas de las islas de Sumatra y Borneo están siendo investigadas por las autoridades indonesias como sospechosas de provocar parte de los graves incendios que sufre el archipiélago asiático desde hace meses, informaron este lunes fuentes oficiales.

Los terrenos de las compañías han sido acordonadas por la policía y las empresas podrían enfrentarse a procesos judiciales, según dijo a Efe el portavoz del ministerio de Medioambiente, Djati Witjaksono Hadi.

Entre las compañías investigadas figuran cuatro subsidiarias de empresas malasias y una singapurense que gestionan plantaciones de aceite de palma, sector responsable de gran parte de la deforestación en Indonesia.

El portavoz no dio más detalles sobre la identidad de las empresas ni los cargos que podrían presentarse contra ellas.

Los incendios en Indonesia, que comenzaron al inicio de la temporada seca en junio y se agravaron a principios de este mes, han provocado una* crisis medioambiental, sanitaria y diplomática*, ya que el humo se ha extendido a Malasia y Singapur.

Las nubes de humo causaron este mes el retraso y cancelación de cientos de vuelos, el cierre de escuelas en Sumatra y Borneo y han empeorado hasta alanzar el nivel de insalubridad la calidad del aire en Singapur y en Malasia, cuyos gobiernos han pedido a Indonesia que tome medidas al respecto.

De los miles de focos de calor detectados por satélite, cuyo número se ha disparado desde principios de mes, casi una tercera parte se encuentran dentro de concesiones de aceite de palma (17%), papeleras (11%) o madereras (3%), según indicó esta mañana la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).

Más de 9.000 efectivos de los bomberos y otras agencias indonesias combaten los incendios, especialmente graves en la zona central y norte de Sumatra y el centro y oeste de Borneo, donde las autoridades malasias e indonesias también intentan provocar lluvias descargando compuestos químicos en las nubes.

Las autoridades indonesias han calculado que, hasta agosto, se calcinaron 320.000 hectáreas de terreno y el 39 % de los focos de calor actuales se encuentran en zonas de turbera, un suelo rico en carbono cuya quema tiene un impacto enorme en las emisiones de CO2 y el calentamiento global.

Éste es el año más seco desde 2015, cuando los incendios quemaron una extensión de 2,6 millones de hectáreas, lo que resultó en una serie de medidas gubernamentales para proteger y restaurar los bosques protegidos y las turberas.

Aquel año, los incendios en Indonesia causaron unas pérdidas valoradas en 16.000 millones de dólares (14.300 millones de euros) y afectaron gravemente la salud de los habitantes de países vecinos como Brunéi, Malasia y Singapur.

Fuente: EFE