Los jóvenes fueron secuestrados por policías y sicarios el 26 de septiembre. (Foto: Rodrigo Barquera / Flickr)

Los jóvenes fueron secuestrados por policías y sicarios el 26 de septiembre. (Foto: Rodrigo Barquera / Flickr)

Síguenos en Facebook



Un poema para los 43 normalistas de Ayotzinapa, publicado por la mexicana Marcela Ibarra Mateos, fue compartido por miles de usuarios en redes sociales en memoria de los estudiantes secuestrados por policías y sicarios el 26 de septiembre.

El texto originalmente apareció en el diario La Jornada de Oriente. “Querría, hijo, que no tuvieras miedo, porque te estoy buscando. Y si no me escucharan, hijo; la voz se me haría fuerte y gritaría tu nombre por las calles”, son algunos de los versos.

Hoy continuaron las protestas en varias ciudades mexicanas para exigir que el Gobierno encuentre a los normalistas.

LEE EL POEMA COMPLETO

Mamá, si desaparezco, ¿adónde voy?

No lo sé, hijo.

Solo sé que si desaparecieras te buscaría entre la tierra y debajo de ella.

Tocaría en cada puerta de cada casa.

Preguntaría a todas y a cada una de las personas que encontrara en mi camino.

Exigiría, todos y cada uno de los días, a cada instancia obligada a buscarte que lo hiciera hasta encontrarte.

Y querría, hijo, que no tuvieras miedo, porque te estoy buscando.

Y si no me escucharan, hijo;

la voz se me haría fuerte y gritaría tu nombre por las calles.

Rompería vidrios y tiraría puertas para buscarte.

Incendiaría edificios para que todos supieran cuánto te quiero y cuánto quiero que regreses.

Pintaría muros con tu nombre y no querría que nadie te olvidara.

Buscaría a otros y a otras que también buscan a sus hijos para que juntos te encontráramos a ti y a ellos.

Y querría, hijo, que no tuvieras miedo, porque muchos te buscamos.

Si no desaparecieras, hijo, como así deseo y quiero.

Gritaría los nombres de todos aquellos que sí han desaparecido.

Escribiría sus nombres en los muros.

Abrazaría en la distancia y en la cercanía a todos aquellos padres y madres; hermanas y hermanos que buscan a sus desaparecidos.

Caminaría del brazo de ellos por las calles.

Y no permitiría que sus nombres fueran olvidados.

Y querría, hijo, que todos ellos no tuvieran miedo, porque todos los buscamos.