El tratamiento médico al que fue sometido en los últimos meses parece no haber hecho mella en el líder. (Foto: abc.es)

El tratamiento médico al que fue sometido en los últimos meses parece no haber hecho mella en el líder. (Foto: abc.es)

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El cuerpo del presidente de Venezuela Hugo Chávez reposa en su féretro, colocado en un salón de la Academia Militar de ese país, mientras que miles de sus seguidores permanecen en fila para rendirle tributo.

El tratamiento médico al que fue sometido en los últimos meses parece no haber hecho mella en el líder, pues su imagen es similar a la de su última foto, en donde aparece con sus hijas, Rosa Virginia y María Gabriela, y que fue publicada por el Gobierno venezolano el pasado 15 de febrero, indicó Últimas Noticias.

Chávez viste por última vez un traje militar – verde oliva – muy formal y lleva el cabello debajo de una tradicional boina. El salón en donde se encuentra el féretro está rodeado por soldados a caballo, como si estuvieran en plena batalla por la independencia de Venezuela. Una alfombra roja y el silencio en el lugar exigen a los visitantes solemnidad y decoro.

Cuando el periodista del diario venezolano acudió al lugar, encontró a Elena Frías, la madre de Hugo Chávez, descansando sobre una silla. A su lado estaba su hijo Argenis. También se encontraba presente Rosa Virginia, la hija mayor de Chávez.

Mientras tanto, sus partidarios permanecen por varias horas de pie y bajo un inclemente sol, con tal de despedir al comandante. La devoción por el líder es casi religiosa: fotografías, pinturas y escritos portan la multitud, conmovida por la pérdida de su mandarario.

Hay personas también, que ante la noticia de la pérdida de su presidente y su afan por ir a despedirlo, prepararon bolsos con provisiones de alimentos y agua. Otros cargaron ramos de flores que lanzaron sobre el carro fúnebre, al que también fueron arrojadas franelas rojas y banderas, como presentes.

Por su parte, agentes militares y policiales refuerzan el perímetro de seguridad, ante la posibilidad de ser desbordado por los cientos de militantes.