El legislador reiteró que cree en la inocencia de Álvarez. (Foto: Congreso/Flickr)

El legislador reiteró que cree en la inocencia de Álvarez. (Foto: Congreso/Flickr)

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El legislador Heriberto Benítez confirmó su renuncia a la bancada de Solidaridad Nacional, debido a que se sintió maltratado porque algunos de sus colegas pidieron su separación por su amistad con el presidente regional de Áncash, César Álvarez, investigado por homicidio y presuntos casos de corrupción.

El legislador reiteró que no cree que Álvarez haya ordenado el asesinato del exconsejero Ezequiel Nolasco perpetrado en marzo en Huacho. “Quien lo conoce sabe que puede ser impulsivo, vehemente, pero de ahí a mandar a matar, no lo creo. Que sea sicario o esté involucrado en asesinatos, es imposible. No es posible que sea el autor intelectual”, recalcó en Agenda política.

Benítez no precisó si integrará otra bancada en el Congreso o se quedará como independiente. El parlamentario recalcó que nunca lo han citado por el supuesto espionaje a rivales políticos de Álvarez desde ‘La Centralita’ ni por los crímenes de enemigos de este porque, según afirmó, no tiene nada que ver con los casos investigados por el Poder Judicial.

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“No puedo aceptar que digan que se sienten incómodos, que me aparte, que me retire mientras se investiga. No soy sicario, no soy corrupto, no tengo nada que ver. No aceptaré esos maltratos”, añadió sobre sus ahora excompañeros.

La relación del congresista con Álvarez despertó sospechas cuando se supo que el primero alquilaba una habitación en el inmueble conocido como ‘La Centralita’. Las indagaciones fiscales apuntan a que el legislador intentó intervenir para que las pesquisas no avancen, así como abogó por el presidente regional con el fin de que no lo investiguen en el Congreso.

Álvarez se encuentra detenido en la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de Lima desde el viernes, luego de que el Tercer Juzgado Penal Nacional solicitara su detención preliminar, por un plazo mínimo de 15 días, por los presuntos delitos de homicidio calificado y asociación ilícita para delinquir. Al funcionario se le sindica de encabezar una red de corrupción que se beneficiaba del presupuesto público.