(Imagen: Corte Internacional de Justicia)

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Luego de casi dos horas de lectura, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya definió el límite de frontera marítima entre el Perú y Chile. ¿En qué consiste en la práctica esta resolución y cuáles son los beneficios para cada una de las partes?

El primer punto indica que el paralelo trazado en base al límite terrestre entre Tacna y Arica –posición que defendía Chile– se mantiene hasta la milla 80 del mar (punto A en el gráfico de esta nota).

“En vista de las circunstancias, la Corte ha definido no determinar las coordenadas geográficas del límite entre las partes. La Corte espera que las partes determinen estas coordenadas en virtud de la sentencia, con espíritu de buenos vecinos”, refiere la resolución oficial de La Haya.

El punto paralelo se traza a partir de la línea de bajamar o marea baja. Las posiciones de nuestro país y Chile sobre este punto son similares, pero difieren en algunos específicos. Al respecto, el internacionalista Fabián Novak indicó que ambos Gobiernos deben “precisar cuál es el punto de definición común”.

Luego se debe trazar una línea equidistante orientada hacia el suroeste, en dirección a Chile, por 200 millas (punto B del gráfico). Desde este hito se debe trazar una línea paralela hacia el límite de las 200 millas marinas medidas desde las líneas de base chilenas. (punto C del gráfico).

¿Quién gana y quién pierde?
Según Novak, la mayor desventaja será para la ciudad de Tacna, pues en las 80 millas que corresponden a Chile se encuentra la mayor biomasa de anchoveta, pero más allá de este punto paralelo hay otras especies que se pueden aprovechar.

En conferencia de prensa, los representantes de Chile ante la CIJ expresaron que el fallo es una reivindicación para las ciudades de Arica e Iquique, las más beneficiadas con el nuevo paralelo (punto A). Sin embargo, indicó que la corte “excluyó” una porción de 120 kilómetros “sin fundamento”.

Novak calculó que con el fallo de la corte internacional nuestro país ha ganado unos 40 mil kilómetros de mar, aunque esto se sabrá con precisión luego de los cálculos oficiales.

En conclusión, La Haya acata parcialmente la posición de ambos países, pero no resolvió las coordenadas desde las que parte el nuevo paralelo. Este punto deberá determinarse por Lima y Santiago. En el caso de Chile, será visto desde marzo por la nueva presidenta, Michelle Bachelet.

El gráfico inferior muestra las peticiones iniciales de cada país: Santiago exigía un paralelo 200 millas al interior del océano Pacífico y Lima, una línea equidistante desde la costa.