Síguenos en Facebook
La vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, renunció este viernes al cargo en medio de un escándalo de corrupción que implica a funcionarios cercanos a su puesto y que puso en jaque al Gobierno que preside Otto Pérez Molina.
La salida voluntaria de Baldetti, cuando falta menos de 5 meses para las elecciones generales, supone la pérdida de la inmunidad que la revestía y cuyo levantamiento se disponía a analizar el Congreso después de que así lo dispusiera la Corte Suprema de Justicia.
Horas antes de que la dimisión de Baldetti fuera anunciada por el presidente Pérez Molina, el Supremo había rechazado un recurso de amparo presentado por los abogados de la ahora exvicepresidenta para evitar el proceso en el Parlamento.
Pérez Molina explicó en una breve rueda de prensa convocada a última hora de esta tarde que, tras la renuncia de Baldetti, la Justicia del país tendrá luz verde para abrir un proceso contra ella si considera que existen indicios suficientes.
El mandatario explicó que la hasta hoy vicepresidenta le había enviado una misiva con la renuncia en la que explicó que era una decisión “personal”, con el único objetivo de “someterse y colaborar con las investigaciones que sean necesarias”.
La carta de Baldetti, que está previsto llegue este mismo viernes al Congreso, tiene que ser verificada y posteriormente votada para saber si es aceptada o no, una decisión que, dijo Pérez Molina, se podría conocer la próxima semana.
El presidente, quien solo aceptó tres preguntas de los periodistas, indicó que la decisión de Baldetti llegó ahora porque “todo tiene su momento”.
“Es una decisión propia, voluntaria y personal de la señora vicepresidenta”, afirmó el mandatario, quien agradeció la labor desempeñada por Baldetti durante su mandato porque “redobló sus esfuerzos” para hacer de las políticas de Estado unas medidas de “alto impacto” que ayudaran a la población.
Indicó que la decisión de Baldetti no se correspondía “con ninguna solicitud gremial o asociativa”, en alusión a la petición hecha esta semana por la cúpula empresarial del país de que la vicepresidenta saliera del cargo, lo que también fue exigido por miles de ciudadanos en la calle.
La salida de Baldetti tiene lugar tras la presión popular y de varios sectores nacionales surgida tras la desarticulación, el pasado 16 de abril, de una red criminal que operaba dentro de la oficina recaudadora de impuestos y que, según las autoridades, era liderada por Juan Carlos Monzón, entonces secretario privado de la ahora exvicepresidenta.
Baldetti se encontraba en Corea del Sur junto con Monzón cuando la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) destaparon la red criminal, pero el entonces secretario no regresó al país y ahora es buscado por autoridades locales y la Interpol.
Aunque Baldetti no ha participado en actos públicos desde el pasado 19 de abril, una jueza certificó el jueves que se encontraba en Guatemala y que gozaba de buena salud.
La red desarticulada en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se dedicaba al fraude fiscal y aduanero y en el marco de esa investigación ya han sido arrestadas 27 personas.
Las redes sociales comenzaron de inmediato a hacer eco de la dimisión de la vicepresidenta y alrededor de medio millar de personas se concentraron para celebrarla en la capital.
Después del anuncio de la dimisión, la embajada de Estados Unidos en Guatemala afirmó en un mensaje en Twitter que respaldaba al presidente Pérez Molina en su “lucha contra la corrupción”.
“Respetamos la decisión del presidente. EE.UU. respalda al presidente en la lucha en contra de la corrupción en Guatemala”, dijo la representación estadounidense a través de sus redes sociales, citando al embajador Todd Robinson.
Para substituir a Baldetti, el presidente de Guatemala presentará la próxima semana tres candidaturas ante el Congreso, que será el encargado de la elección.
La salida de Baldetti ocurre cuando faltan menos de 5 meses para la celebración de los comicios generales en Guatemala, en los que se elegirá presidente y vicepresidente, entre otros cargos.
(Fuente: EFE)