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El viernes 14, la llamada telefónica de un desconocido reveló a la policía que Lindomar Hernández, asesino del fotógrafo Luis Choy, y los reos que fugaron junto a él del penal de Lurigancho estaban escondidos en Comas. La única referencia de su ubicación exacta fue la cuadra 2 de la avenida Universitaria.
Ahí se inició el operativo que terminó el martes 18 con la muerte de ‘Puerto Rico’ y Édgar Lucano. Carlos Timaná, el mismo que horas antes dijo que se encontraban lejos de Lima, resultó herido y fue recapturado por los agentes. El fin de semana la policía envió informantes y agentes encubiertos a ‘peinar’ la zona, indicó la revista Caretas.
Los agentes intervinieron un teléfono que utilizaba Lindomar Hernández y centraron la búsqueda en la cuadra 5 de la avenida Los Membrillos, en la urbanización Paraíso. Durante el operativo fueron allanadas dos viviendas a la vez. Los hampones abrieron fuego contra las fuerzas del orden, pero fueron abatidos.
‘Puerto Rico’ recibió 14 disparos en el cuerpo y Lucano fue impactado por 10 balas. Timaná, hoy nuevamente encarcelado, contó que alquilaron el inmueble por S/.300 y pensaban quedarse ahí 10 días. Su siguiente paso iba a ser el atraco a una agencia del Banco de Crédito en la avenida Túpac Amaru.
¿Cómo dieron los agentes con los reos prófugos? Se cree que ellos fueron traicionados por las mismas personas que colaboraron en su huida, aunque el jefe de la Dirincri, César Cortijo, negó esta versión. Lo cierto es que muerto Lindomar Hernández será más difícil dar con el autor intelectual de la muerte de Luis Choy.
